Como
viene siendo habitual en el mes de febrero, ha tenido lugar la
edición número setenta del festival internacional de cine de Berlín
entre los días 20 de febrero y 1 de marzo. Después de dos décadas
bajo la dirección de Dieter Kosslick en que el nivel de calidad de
las películas no fue alto, se avecinaban aires nuevos con la nueva
dirección a cargo del ex director del festival de Locarno Carlo
Chatrian, y así ha sido, ya que en la sección oficial presidida por
el actor Jeremy Irons ha habido mejor calidad de títulos que en años
anteriores, con propuestas arriesgadas. Algunos de los títulos que
se han presentado en la sección competitiva más importante han sido
los siguientes: el alemán Berlin Alexanderplatz de Burhan Qurbani,
el estadounidense “First cow” de Kelly Reichardt (que ya se pudo
ver en el pasado festival de Telluride y fue uno de los favoritos en
la sección oficial berlinesa), el francés “Irradiés” de Rithy
Panh (premio al mejor documental), el estadounidense “The roads not
taken” de Sally Potter con Javier Bardem, Elle Fanning y Salma
Hayek (que no fue bien recibido por la crítica), el suizo “My
little sister” de Stéphanie Chuat yVéronique Reymond con Nina
Hoss, el italiano “Siberia” de Abel Ferrara con Willem Dafoe y el
brasileño “Todos os mortos” de Marco Dutra y Caetano Gotardo.
Por
lo que respecta al palmarés de esta edición hay que mencionar que
“T” de Keisha Rae Witherspoon obtuvo el Oso de oro a mejor
cortometraje, en la nueva sección Encounters “The
Works and Days (of Tayoko Shiojiri in the Shiotani Basin)”
de CW Winter, Anders Edström ganó el premio a mejor película, en
la sección Forum el premio del Jurado ecuménico fue para “Seishin
0 — Zero”de
Kazuhiro Soda; en la Generation Kplus obtuvo el Oso de cristal a
mejor largometraje “Sweet
Thing”
de Alexandre Rockwell y el Oso de Cristal a mejor cortometraje recayó
en “El
nombre del hijo”
de Martina Matzkin, en el apartado Generation 14 Plus ganó el Oso
de Cristal a mejor película “Notre-Dame
du Nil — Our Lady of the Nile”
de Atiq Rahimi y el premio Teddy a la mejor película fue para “Futur
Drei — No Hard Feelings” de
Faraz Shariat.
Otros
films que se han podido ver en el certamen y que vale la pena
mencionar son “Okward” de Dan Scanlon (estreno a inicios de
marzo) , “Uppercase print” de Radu Jude, “Exil” de Visar
Morina,
“Las
mil y una” de Clarisa Navas, el documental “Petite fille” de
Sébastien Lifshitz, el documental “Swimming Out Till The Sea Turns
Blue” de Jia Zhangke, el documental “Petit samedi” de Paloma
Sermon-Daï, el docudrama “Victoria” de Sofie Benoot, Liesbeth De
Ceulaer y Isabelle Tollenaere, el documental “Anunciaron tormenta”
de Javier Fernández Vázquez y “Zeus Machine. L’invincibile”
de David Zamagni, Nadia Ranocchi.
Hay
que añadir que el Oso de oro honorífico este año ha sido para la
actriz Helen Mirren.
Seguidamente
vamos a destacar algunos de los títulos que se presentaron en el
festival de Berlín en la sección oficial y en otros apartados:
Undine
Uno
de los films más relevantes de la sección oficial está dirigido
por Christian Petzold después de “En tránsito”. Undine es
historiadora y da conferencias sobre el desarrollo urbano de Berlín.
Pero cuando su amante la abandona, el antiguo mito se apodera de
ella. Solo le queda matar al hombre que la ha traicionado y regresar
a las aguas. Esta coproducción alemana es un notable drama romántico
interpretado por Paula Beer, que se alzó con el premio de
interpretación femenina y Frank Rogowski. El film también obtuvo el
premio FIPRESCI de la crítica internacional.
Rizi
(days)
Tsai
Ming-Liang cuenta en su filmografía con títulos como “Rebeldes
del dios Neón”, “¿Qué hora es?”, “No quiero dormir solo”,
“Journey to the west” y “Your face”. En su último trabajo,
Kang vive solo en una casa grande. Non en un pequeño departamento en
la ciudad. Un día se encuentran, y luego se separan, y sus días
fluyen como antes. Esta es una película de observación silenciosa
sobre estos dos hombres, un excelso drama taiwanés sobre el amor y
el tiempo que debería haber sido premiado en la Berlinale.
Effacer
l'historique
Otro
largometraje que formó parte de la sección oficial está realizado
por Benoit Delepine y Gustave Kervern (“Aaltra”, “Near death
experience”). Tres vecinos de un suburbio tienen diferentes
problemas relacionados con las redes sociales, internet y la
televisión e intentan encontrar una solución declarando la guerra a
los gigantes tecnológicos. La película es una estupenda comedia
francesa, el mejor trabajo hasta la fecha de sus directores que
obtuvo el Oso de plata especial por el setenta aniversario del
festival alemán.
The
woman who ran
Después
de “Grass” y “El hotel a orillas del río” Hong Sang-soo ha
presentado este film. Mientras su marido está en un viaje de
negocios, Gamhee queda con tres mujeres a las afueras de Seúl.
Primero visita a dos amigas en sus casas y después se encuentra de
casualidad a una vieja amiga en un cine. Pero ¿quién es la mujer
que huye, de qué huye y por qué? Estamos ante un cautivador drama
surcoreano en que lo aparentemente sencillo en realidad es más
complejo. Hong Sang-soo ganó el premio a mejor director y de nuevo
cuenta con la actriz Kim Min-hee.
DAU.
Natasha
En
la siguiente película, Natasha trabaja en la cantina de un instituto
de investigación soviético secreto. Ella bebe mucho, le gusta
hablar de amor y se embarca en una aventura. La seguridad del estado
interviene. Es una historia de violencia que es tan radical como
provocativa. Una adaptación de un libro a cargo de Ilya
Khrzhanovskiy que ha dirigido el film con Jekaterina Oertel. Esta
coproducción rusa es un inquietante y contundente drama que fue
premiado por la contribución artística sobresaliente en la
dirección de fotografía a cargo de Jürgen Jürges. Propuestas como
esta demuestran que en la sección oficial hubo más riesgo.
There
is no evil
Mohammad
Rasoulof es uno de los directores iraníes más importantes junto con
Jafar Panahi y Asghar Farhadi. En su fimografía hay títulos como
“La isla de hierro” y “Un hombre íntegro”. En el que nos
ocupa, se presentan cuatro historias sobre fortaleza moral y pena de
muerte que cuestionan hasta qué punto la libertad individual puede
expresarse en un régimen despótico. Se trata de un potente
manifiesto en que la primera historia es mejor que se alzó con el
Oso de oro a la mejor película de esta edición de la Berlinale, el
premio del jurado ecuménico y el premio Guild.
El
prófugo
El
segundo trabajo dirigido por Natalia Meta cuenta la historia de
Inés, una mujer que, tras un episodio traumático durante un viaje
con su pareja, comienza a confundir la frontera entre lo real y lo
imaginario. Vívidas pesadillas y sonidos recurrentes invaden la
vida cotidiana que lleva junto a su madre, hasta que ensayando para
un concierto conoce a Alberto, un joven que se acomoda a su mundo sin
cuestionamientos. Pero Inés no puede evitar una sensación
peligrosa: hay seres que provienen de sus sueños. Seres que quieren
quedarse para siempre. Basado en una novela, este es un sorprendente
thriller psicológico, una coproducción argentina que cuenta con un
reparto de intérpretes formado por Érica Rivas, Daniel Hendler,
Cecilia Roth y Nahuel Perez Biscayart. Este es uno de esos films que
quizás en ediciones anteriores no se hubieran presentado en el
festival de Berlín.
Volevo
nascondermi
Tras
“Il vento fa il suo giro” y “El hombre que vendrá”, Giorgio
Diritti es el guionista y director de este largometraje a partir de
una historia que también coescribió. Antonio es expulsado de Suiza
rumbo a Italia en contra de su voluntad. Durante años ha vivido en
la pobreza en las llanuras de Po, pero nunca ha abandonado su pasión
por la pintura. La película narra la historia del pintor 'naif'
Antonio Ligabue, un revolucionario y solitario artista moderno. Es un
drama biográfico italiano en que Elio Germano hace un imponente
recital que le ha valido el premio de interpretación masculina.
Le
sel des larmes
También
hay que destacar el último trabajo de Philippe Garrel después de
“La sombra de las mujeres” y “Amante por un día”. Un joven
carpintero de provincias (Logann Autofermo) viaja a París para
presentarse a un examen de ingreso a una renombrada universidad
francesa. Su camino se cruza con el de una joven, y entablan una
breve pero intensa relación. Este es un modesto drama romántico
francés en la línea del estilo del director.
Favolacce
- En el segundo largometraje escrito y realizado por Damiano D'Innocenzo y Fabio D'Innocenzo (“La terra dell'abbastanza”), se cuenta la historia de varias familias que viven en los suburbios de Roma. La tensión puede explotar en cualquier momento, aunque al final son los más pequeños de la casa los que provocan el colapso. Se trata de un drama italiano sobre el aspecto grotesco y sombrío de la condición humana que obtuvo el premio a mejor guion y está el actor Elio Germano, que presentó dos films a competición.
Malmkrog
Fuera
de la sección oficial, se presentó en el festival de Berlín este
film dirigido por Cristi Puiu, responsable de “La muerte del Sr.
Lazarescu” y “Sieranevada”. Un grupo de invitados pasan las
vacaciones de Navidad en la mansión de un aristócrata de
Transilvania. Según van surgiendo los diferentes debates y el
ambiente se va caldeando, la tensión llega a cotas insoportables.
Esta coproducción rumana es un drama que requiere la atención del
espectador y obtuvo el premio a mejor director en la sección
Encounters.
Father
(Otac)
Tras
el intento de suicidio de la mujer de Nikola, los servicios sociales
se hacen cargo temporalmente de sus hijos pequeños. Lo que en
principio iba a ser una medida provisional, acaba tornándose en
definitiva después de una evaluación de las condiciones de vivienda
de Nikola, en la que se determina que él es demasiado pobre para
proporcionar una vida digna a sus hijos. Nikola decide presentar una
queja ante el Ministerio de Asuntos Sociales en Belgrado, para lo
cual debe recorrer los 300 kilómetros que lo separan de la capital a
pie. De esta manera, tiene la intención de mostrar a las autoridades
todo lo que está dispuesto a hacer por sus hijos. Después de “Tiro
al blanco” y “Círculos”, Srdan Golubovic ha coescrito y
dirigido esta coproducción serbia, un drama social que recibió el
premio del público a mejor película y el premio del jurado
ecuménico en la sección Panorama.
High
ground
Otro
largometraje que se pudo ver en la Berlinale es el realizado por
Steven Johnson. Tras luchar en la I Guerra Mundial como
francotirador, Travis, ahora convertido en agente de policía en los
vastos parajes del norte de Australia, pierde el control de una
operación en la que se produce la masacre de una tribu indígena.
Cuando sus superiores insisten en ocultar la verdad sobre lo
sucedido, Travis se marcha del lugar apenado para regresar varios
años más tarde. Su nuevo objetivo consiste en dar caza a Baywara,
un guerrero aborigen cuyos ataques a los conquistadores están
causando el caos. Travis, ahora convertido en un cazarecompensas,
contrata a Gutjuk para que le guíe por los senderos que ha de
recorrer. El único superviviente de la masacre provoca que los
recuerdos resurjan en la mente de un Travis que ha luchado
inútilmente por dejar su pasado atrás. Este es un thriller
australiano con bellos paisajes.
Las
niñas
Después
de varios cortometrajes Pilar Palomero debuta en el largometraje con
este trabajo que ha escrito y dirigido. En el año 1992, Celia, una
niña de once años, vive con su madre y estudia en un colegio de
monjas en Zaragoza. Brisa, una nueva compañera recién llegada de
Barcelona, la empuja hacia una nueva etapa en su vida: la
adolescencia. En este viaje, en la España de la Expo y de las
Olimpiadas del 92, Celia descubre que la vida está hecha de muchas
verdades y algunas mentiras. Este es un preciso drama español
interpretado por Andrea Fandós (cortometraje “La comulgante”) y
Natalia de Molina, que se presentó en la sección Generation del
certamen alemán y estará en la sección oficial del festival de
Málaga. Está previsto su estreno en España a inicios de
septiembre.
Chico
ventana también quisiera tener un submarino
A
bordo de un crucero en los mares de la Patagonia, un miembro de la
tripulación descubre un portal mágico bajo la cubierta del barco
que lleva al apartamento de una joven mujer en una ciudad
sudamericana. Al mismo tiempo, un grupo de hombres encuentra
accidentalmente un refugio cerca de su campamento en las Filipinas
que tiene aterrorizados a algunos de los habitantes del poblado. En
algún lugar entre las oscuras salas de máquinas y los salones de
los apartamentos más lujosos; entre el vasto mar y la densa jungla;
entre el tradicionalismo y el modernismo fruto del capitalismo, los
individuos se conocen y se observan entre ellos con curiosidad,
escepticismo y ansiedad. Con un título largo y curioso como su
anterior cortometraje “La inviolabilidad del domicilio se basa en
el hombre que aparece empuñando un hacha” Alex Piperno ha dirigido
esta onírica propuesta de tinte fantástico, una coproducción
uruguaya que se pudo ver en la sección Forum.
Last
and first men
No
aparece ninguna persona en este documental, pero en él destacan tres
protagonistas muy especiales: los testimonios del brutalismo
yugoslavo; la voz de Tilda Swinton y la música de Jóhann
Jóhannsson, compositor de la banda sonora de "Sicario" y
"Arrival", fallecido en 2018 a los 48 años. Jóhannsson
grabó distintos cortometrajes con elementos visuales que empleaba en
sus obras musicales. La idea de su primer largometraje surgió en
2010, cuando se inspiró en las fotografías de Jan Kempenaers. En
este trabajo se dan cita elementos del universo de Kubrick y Tarr,
una síntesis de imágenes y sonidos en el que el pasado más lejano
se da cita con el futuro más distante. Con música del mismo
Johannsson, que coescribió y dirigió el film basado en una novela,
esta es una impresionante cinta de ciencia-ficción islandesa que se
proyectó en Berlinale special.
Gunda
El
siguiente trabajo de Viktor Kossakovsky después de “Aquarela”
que se presentó en la Mostra de Venecia es esta coproducción
noruega, un documental que ha coescrito, fotografiado y dirigido.
Gunda es la protagonista de este tríptico documental en blanco y
negro. Cuida de sus hijos, los acompaña en sus descubrimientos y
luego se toma un pequeño respiro para recargar energías. Se acerca
curiosa a la cámara. ¿Sabe cuál será su destino? ¿Qué es lo que
estará pensando? ¿Qué pensará de nosotros? Gunda es una de los
varios cientos de millones de cerdos que habitan en el planeta junto
con mil millones de reses, representadas en este documental a través
de dos vacas, y más de 20 mil millones de pollos. Estén jugando en
el barro, sacudiéndose las moscas o buscando gusanos, todos ellos
son héroes. Y en esta obra, el ensayista Víctor Kossakovsky se
muestra inflexible: después de verla, consumir carne simplemente no
es posible.
Kill
it and leave this town
Para
su primer largometraje animado, Mariusz Wilczyński centra su
atención en su propia biografía sin dejar nada en el tintero.
Navegando sin miedo a través de su memoria colectiva, puebla las
calles, los tranvías y las tiendas de la ciudad industrial de Lodz
con personajes, trozos de memorias y melodías pegadizas que nos
transportan a su infancia: el mundo tal y como era para él en la
década de los años 60 y 70. Personajes literarios, héroes de
cómic, miembros de su familia y amigos se pasean de manera
anacrónica por este tumultuoso laberinto, obligando al protagonista
a desafiar a la oscuridad y al olvido. Wilczyński lleva así un paso
más allá el estilo y la poesía de sus cortometrajes, que oscilan
entre los garabatos de un niño y la estética gótica, poniendo a
prueba el límite de lo proyectable entre cada matiz que existe entre
el negro y el blanco. El cine se convierte de este modo en una cueva
en la que el espectador puede dar rienda suelta a sus propios
recuerdos para enfrentarse a ellos con los ojos abiertos de par en
par. Así, tras varios cortometrajes Wilczyński debuta en el
largometraje con esta artesanal cinta de animación polaca que formó
parte de la sección Encounters.
Los
conductos
También
hay que resaltar esta otra ópera prima escrita y dirigida por Camilo
Restrepo tras los cortometrajes “La impresión de una guerra” y
“Cilaos”. Pinky se ha dado a la fuga. Por la noche, las calles
huelen a apocalipsis y la ciudad parece estar en llamadas. La droga
se arremolinan entre las venas y el aire. Tras haberse liberado de
las garras de una secta liderada por un tal "padre" y
decidido a ser el dueño de su propia suerte, se encierra en una
fábrica ilegal de camisas, donde duerme rodeado de pinturas y
slogans. Pinky busca la luz al final del túnel, pero los fantasmas
le asfixian y no le permiten verla. Huye, pero Colombia arde en
llamas. Sin embargo, por suerte para él, el país sigue estando
vivo. La película es una coproducción colombiana es un drama que
ganó el premio a mejor debut.
Welcome
to Chechnya
Para
terminar, podemos señalar el tercer trabajo a cargho de David France
después de “How to survive a plague” y “The death and life of
Marsha P. Johnson”. Se trata de un documental que sigue los pasos
de un grupo de activistas que ponen en riesgo su vida para
enfrentarse al represivo movimiento anti-LGBTQ que impera en la
república rusa. Desde 2016, el tiránico líder de Chechenia, Ramzan
Kadyrov, ha sido el artífice de una operación centrada en la
"limpieza de sangre" de los chechenos pertenecientes al
colectivo LGBTQ+, supervisando una campaña gubernamental destinada a
detener, torturar y ejecutar a sus miembros. Sin ayuda del Kremlin y
con una mínima repercusión global que ignora la violencia que sufre
el colectivo, una vasta y secreta red de activistas decide aplicar
sus propias medidas a modo de resistencia. Este atrevido film de no
ficción estadounidense obtuvo el premio especial del jurado en su
categoría en el festival de Sundance y recibió el premio del
público en documental en la sección Panorama de la Berlinale.
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