También podemos encontrar en
cines este largometraje coescrito y dirigido por Diego Lerman después de “Una
especie de familia”. Lucio es profesor en la carrera de Letras de la
prestigiosa Universidad de Buenos Aires. La vida académica, sin embargo, ya no
lo motiva: quiere llevar su conocimiento donde pueda marcar la diferencia, como
enseñar literatura en un barrio de la periferia de una zona marginal del
conurbano bonaerense. Lucio debe apelar a todo su ingenio para sacar adelante
sus clases y, al mismo tiempo, cruzará todo tipo de límites morales y
prejuicios sociales para intentar salvar a Dylan, su alumno favorito, que está
siendo perseguido por un grupo narco en busca de venganza. Esta coproducción
argentina (y con una parte española) es un drama dentro del subgénero de
enseñanza en las aulas que varia al describir la zona marginal del conurbano
bonaerense. La película tiene un estilo semidocumental con cámara en mano,
cierta frescura, un buen ritmo y se agradece la ausencia de adoctrinamiento.
Además, sobresale la interpretación del actor Juan Minujín (“La ira de Dios”),
acompañado de Alfredo Castro, Renata Lerman (hija del director) que ganó quizás
desmesuradamente la Concha de plata a mejor actuación de reparto en el pasado
festival de San Sebastián y una desaprovechada Bárbara Lennie. Cabe apuntar que
este honesto y convincente film estuvo en el festival de Toronto del año pasado
y tiene posibilidades de estar en los premios Sur del cine argentino.
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