sábado, 9 de septiembre de 2023

Passages * * * *

Un triángulo imperfecto de deseo y pasión

Después de “Frankie” este es el segundo largometraje francés que Ira Sachs ha coescrito y dirigido y se ha estrenado en salas españolas. Durante su último día de rodaje en París, el director de cine Tomas se acuesta con Agathe, una chica que conoce en una discoteca. Tomas se lo cuenta orgulloso a su marido Martin. Así, el matrimonio gay entra en crisis cuando uno de ellos inicia una apasionada aventura con una mujer más joven. Se establece un triángulo amoroso marcado por la pasión irrefrenable, los celos y el narcisismo. El director ha tratado la homosexualidad en su filmografía en títulos como “Keeps the lights on” y “El amor es extraño” pero esta vez con la variante poco común de que un gay tenga una amante mujer.

Parece que el director estadounidense ha encontrado en Europa una manera de hacer cine que es más difícil de hacer en USA. La película es un notable drama sobre el deseo que capta la pasión irrefrenable, el enamoramiento y la dificultad de mantener relaciones sentimentales estables hoy en día. La propuesta nos lleva por el vaivén emocional de un hombre imprevisible que parece un bisexual narcisista que establece relaciones tóxicas en que el sexo es importante porque es la única manera en que puede ser generoso con la otra persona, de ahí las contadas escenas sexuales explícitas, un componente sexual poco habitual en el cine adulto actual. Cabe señalar el realismo de las localizaciones, las viviendas y los ambientes en que se mueven los personajes, así como en las respectivas profesiones de cada uno y hay planos cuidados.  Los tres personajes principales producen empatía en el espectador aunque no son perfectos, tienen matices y evitan los tópicos. Mención aparte merecen las destacables actuaciones del estupendo trío de actores formado por el volcánico, enamoradizo pero también caprichoso Franz Rogowski como Tomas, el contenido y discreto Ben Whishaw como Martin que funciona como contrapunto pero puede llegar a ser cruel y la sensual y carnal Adele Exarchopoulos como Agathe que evita crear discusiones y solo quiere que un hombre cuide de ella.

El film pasó este año por el festival de Sundance, la Berlinale y el Atlántida film fest y es una de las propuestas de cine adulto más interesantes que podemos ver que no merece pasar desapercibida.

Valoración: 8

Lo mejor: las interpretaciones de Rogowski, Whishaw y Exarchopoulos.

Lo peor: la segunda escena en la clase de Agathe puede resultar previsible y poco convincente.

 


Cabe destacar la escena en la cafetería, la única en que están solos Agathe y Martin. Por un lado, ella no encajaba en el tópico de amante que crea problemas y demuestra que se ha querido apartar de Tomas. Por el otro, Martin siempre quiso tener un hijo y quizás vio una oportunidad con el embarazo de Agathe pero no será viable una familia con dos padres y una madre y no podrá ser.

Cabía la posibilidad que Tomas y Martin acabaran otra vez juntos pero el desenlace es duro y, por su parte, Tomas tal vez recibe su merecido y queda solo en su periplo físico y vital.

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