Tras “Hacia la libertad” Antoine Fuqua ha dirigido este largometraje estadounidense comercial. Desde que renunció a su vida como asesino del gobierno, Robert McCall ha luchado para reconciliarse con las cosas horribles que ha hecho en el pasado y encuentra un extraño consuelo en hacer justicia en nombre de los oprimidos. Mientras se encuentra en su casa en el sur de Italia, descubre que sus nuevos amigos están bajo el control de los jefes del crimen local. A medida que los acontecimientos comienzan a complicarse, McCall entiende lo que tiene que hacer: convertirse en el protector de sus amigos enfrentándose a la temida mafia. La película es una aceptable secuela, un thriller de acción que es más violento que las dos entregas anteriores y resulta un acierto la localización en Sicilia y el entorno de la mafia. La propuesta puede recordar a un spaghetti-western, tiene logradas escenas de acción y resulta entretenida. Está protagonizado por Denzel Washington eficaz como siempre en este tipo de productos, acompañado de Dakotas Fanning (estuvieron juntos hace casi veinte años en “El fuego de la venganza”) y los actores italianos hacen sun buen trabajo. Así pues, este es un buen cierre de la trilogía que ha logrado el número uno en la taquilla española y estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario