Del director francés
del que nos llegó hace pocos años el film "Tímidos
anónimos·", llega ahora a la cartelera este film inspirado en
hechos reales ocurridos en el siglo XIX. Trata de como bien dice su
título, una joven sorda, muda y ciega que no puede comunicarse con
los demás. Fue encerrada en un asilo por sus padres y estuvo a cargo
de religiosas pero sí podía utilizar un sentido: el tacto. Por su temática, este estreno puede recordar a "El
milagro de Anna Sullivan", film que le dio el Oscar a sus
actrices Anne Bancroft y Patty Duke. El drama que nos ocupa puede
llegar a emocionar al espectador desde un tratamiento respetuoso y
sobrio, aunque precisamente estas cualidades también hacen que
quizás le falta más fuerza y riesgo. Pero en este sentido considero
que es preferible pecar por falta que por exceso de dramatismo
exagerado. Bellamente filmada, cuenta con buenas interpretaciones de
la Ariana Rivoire, que bien podría haber sido nominada como actriz
revelación en los premios César, y por la eficaz actriz francesa
Isabelle Carré. Presentada en la sección oficial de la pasada
Seminci de Valladolid, esta historia gustará a los seguidores de
dramas productivos.
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