Años después de ganar el Goya a la mejor
dirección novel por "Tapas" y de dirigir "Cobardes",
el tándem formado por José Corbacho y Juan Cruz ha vuelto a la
dirección. El resultado es este film que se estrenó oportunamente
el 31 de diciembre, ya que la historia ocurre ese día. El tren que
hace el último trayecto de la jornada de Barcelona a Madrid se
detiene en un desolado paraje, donde nieva y hace viento. A la espera
de que les den explicaciones, catorce pasajeros empizan a
impacientarse porque además se acerca la celebración del fin de año
y quieren llegar a sus casas. A priori la historia es atractiva y
podría haber dado mucho juego pero no es el caso. Hay algún apunte
social de la España contemporánea en el aspecto de que un tren AVE
provoca el descontento en los pasajeros cuando el país invirtió
mucho dinero en ferrocarriles de alta velocidad. Esta es una comedia
irregular, que puede llegar a ser entretenida pero que no tiene
momentos graciosos. Está compuesta de entrevistas a los pasajeros
después de ese día. Las historias no están bien logradas, como la
del político corrupto que lleva un maletín con dinero y además no es creíble que sólo haya los personajes del film en el tren, sin extras como pasajeros, aunque sea una fecha señalada. Los
directores se atreven con un personaje que es un supuesto terrorista
con una mochila sospechosa pero esta es una comedia un poco burda y
no es delicada. Cabe añadir que la música no es destacable, aunque
esté a cargo de Arnau Bataller, que ha realizado buenas
composiciones. Sin duda, el mayor reclamo está en el reparto de
actores, bastante coral, como en otros films españoles como "Hablar"
sin ir más lejos, que demuestra que a veces hay notables actores en
películas mejorables. Entre los intérpretes, donde figuran nombres
como Aida Folch, Rubén Ochandiano, Roberto Álamo, Ernesto Alterio o
Toni Acosta, hay que destacar a Núria Gago, una estupenda actriz no
muy valorada y que merece mejores papeles, como Lola Dueña, Rossy de
Palma y Carlos Areces, que vuelven a mostrar su facilidad para la
comedia. Algunos podrían comparar "Incidencias" con "Los
amantes pasajeros" trasladando unos personajes de un avión a un
tren pero en aquélla se distinguía el estilo de su director y es
mejor que ésta. Es la propuesta menos digna de sus directores, por
lo que es lógico que no haya sido nominada a los premios Gaudí.
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