John Krasinski es un actor conocido sobre todo por la serie "The office" y films como "No es tan fácil" o "Tierra prometida". Conocido por papeles cómicos aunque también en cintas serias como "13 horas: los soldados secretos de Bengasi" ha sorprendido al dirigir este film de terror después de la comedia "Los Hollar", en que una familia, que vive lejos de toda civilización, trata de sobrevivir a una presencia fantasmal que se guía por el sonido. Si se mantienen en silencio no podrán atraparlos. Esta es una historia de supervivencia que recurre a uno de los ejes del cine de horror, el sonido, para hacer un film valiente, con pocos diálogos, sin reiteraciones, que consigue crear tensión y suspense en situaciones cotidianas. Los personajes son empáticos al espectador, con la pareja en la vida real formada por Emily Blunt y John Kransinki, y con una destacada actuación de la niña Millicent Simmonds (acertada en esta película la elección de una niña muda, a la que vimos en "Wonderstruck" de Todd Haynes). El espectador asiste a una experiencia al límite casi como ser activo en una de las mejores propuestas que podemos ver en cines y en su género de este año, que se pudo ver en el festival de Austin.
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