Entre
los días 17 y 24 de agosto tuvo lugar el festival de cine de comedia
en Tarazona en que el film español “Abuelos” de Santiago Requejo
ha ganado el premio del público (su estreno está previsto para
octubre). Días más tarde, también en la provincia de Zaragoza se
ha celebrado con mérito la cuarta edición del certamen
internacional de cine de Mequinenza (MIFF), dirigido por Javier Rodes, entre
los días 30 de agosto y 1 de septiembre en el cine Goya de esta
histórica e inspiradora localidad.
En
la presente edición, además de las secciones de animación, Cinca,
Segre y Ebro, ha debutado el apartado de Panorama aragonés y local.
Todos los 17 cortometrajes presentados tienen en común el elemento
del agua, tan importante en Mequinenza. Considero que en algunas
secciones como Segre, Ebro y la aragonesa han sido seleccionados para
proyectarse en el certamen muy pocos trabajos, teniendo en cuenta que
en total este año recibió 1654 cortometrajes de 93 países.
En
cuanto a los cortometrajes premiados de este año (en que ha
triunfado el cine europeo), han recibido la estatuilla con la imagen
del “Silucam” y han sido los siguientes: en el apartado de
ficción el ganador ha sido el francés “La parcelle” de Michael
Guerraz, el cortometraje alemán “Julie” de Stephanie Borckhaus
ha obtenido el premio a mejor documental, y en su premier mundial
“Caligrafía” de Ferrán Masip ha recibidom el premio Antonio
Blas del público. Además, este año se han incorporado los premios
a mejor cortometraje de animación por un jurado joven para el
cortometraje ruso “Little cosmic shore” de Pavel
Kurgurov y a mejor cortometraje aragonés para “La comulgante” de
Nacho Lasierra.
Cabe apuntar que se proyectó el
cortometraje “Benidorm 2017” de Claudia Costafreda, que ya se
pudo ver en el pasado festival internacional de cine de Huesca.
Seguidamente vamos a destacar unos
cortometrajes que tuve la oportunidad de ver en esta edición del
certamen de Mequinenza:
La
tierra muerta
Uno
de ellos es el primer trabajo escrito y dirigido por Sergio Duce. Los
vecinos de un pequeño pueblo, estancado en el tiempo y aislado por
el oscurantismo y la miseria, reciben la llegada de un hombre al que
nadie conoce. El miedo y las viejas supersticiones aparecen de nuevo
en la vida de la comunidad. Este es un duro cortometraje español
protagonizado por José Luis Alcobendas (visto en “La torre de
Suso” que se presentó en el apartado aragonés y que bien pudo
haber sido premiado, aunque no es muy accesible para el espectador.
La
comulgante
Otro
pequeño film que fue premiado en la sección aragonesa es el tercero
escrito y dirigido por Ignacio Lasierra, del que ya vi el anterior
“La granja”. En el que nos ocupa, María desea
cumplir el último deseo de su madre fallecida. Sin embargo, en su
familia nadie parece reparar en ello. Este es un drama religioso
sobre posturas enfrentadas en una familia, rodado en Roda de Isábena
y en la estación de Canfranc, en que en algún momento el movimiento
de cámara es pedestre. Cuenta con un buen reparto de actores formado
por Josean Bengoetxea (“Jefe”), Francesc Garrido (serie “Sé
quién eres”), Iziar Aizpuru (“Loreak”) y la debutante Andrea
Fandós.
The
battle for Norway's fjords
Por
su parte, en el apartado Segre se proyectó este interesante
documental noruego producido y realizado por Julia Dahr acerca de
jóvenes activistas que deciden saltarse la ley para
evitar que una empresa minera arroje desechos a un fiordo noruego.
El
nadador
También
pude ver en esta sección el debut en la dirección de Pablo Barce
(también coguionista) en que un chico marroquí se
lanza al mar sin echar la vista atrás. Cada respiración es un
recuerdo; cada brazada, algo más de esperanza. Es un cortometraje
español sobre la inmigración cuya realización mediante un móvil
es un poco elemental.
Gurs,
historia y memoria
Para
acabar, podemos mencionar este primer trabajo escrito y realizado por
Verónica Sánz Giménez. Gurs no es solo un lugar. Es
el punto de encuentro de personas anónimas que soportaron el exilio
y las represalias de una guerra. Haciendo memoria, éstas comparten
sus vivencias y nos llevan a los campos de refugiados franceses del
39, a la huida por el Pirineo, y a la historia de la que no pudieron
hablar durante mucho tiempo. Se trata de un mediometraje documental
español que se pudo ver el último día del certamen, con
presentación y coloquio de sus productores.
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