Esta
semana se han estrenado varios títulos españoles como “Semillas
de alegría” de Cristina Linares, el documental “Aute retrato”
de Gaizka Urresti y el que nos ocupa, dirigido por Alfonso
Cortés-Cavanillas, que debutó con “Los días no vividos”. En
1944, han pasado años tras la Guerra Civil Española, pero muchos
maquis siguen escondidos combatiendo al franquismo. Uno de ellos es
Anselmo, que se queda sordo tras una acción de sabotaje dentro de la
llamada ‘Operación reconquista’. Escondido por los montes
acorralado por el ejército dirigido por el Capitán Bosch y ayudado
por la mercenaria Darya Sergéevich, el silencio de su sordera será
su acompañante y su espejo, pero sobre todo su enemigo. Este es un
irregular thriller con ecos de western cuya primera parte es mejor
que la segunda aunque cuenta con una producción y ambientación
cuidadas. La película está protagonizada por un esforzado Asier
Etxeandía (un actor que personalmente no me gusta mucho), acompañado
de un buen elenco de intérpretes formado por Aitor Luna, Hugo
Silva, Marián Álvarez, Imanol Arias, Antonio Dechent y una
sorprendente Olimpia Melinte (“Caníbal”). El film formó parte
de la sección oficial del pasado festival de Málaga.
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