jueves, 17 de diciembre de 2020

Festival VISUAL ART LLEIDA 2020:

 


Después de que el reciente ayuntamiento de cariz independentista  de la ciudad de Lleida decidiese prescindir de dar su apoyo a la tradicional muestra de cine latinoamericano de Cataluña que cumplió 25 años, se apostó por aumentar en dimensiones el certamen pequeño Som cinema de audiovisual catalán (que normalmente tenía lugar en octubre) con un nuevo festival, de carácter internacional, llamado Visual Art. Justamente cuando estaba a punto de celebrarse su primera edición a principios de noviembre (quizás por avatares del destino) tuvo que aplazarse a causa de las restricciones por la pandemia. Un mes después, entre los días 4 y 13 de diciembre se ha celebrado de manera presencial en el nuevo cine Screenbox (el anterior Funatic) y también en formato online, compuesto de tres grandes bloques: películas internacionales, de producción catalana y el apartado Cine del futuro. 

 


En primer lugar, en la sección Cine del mundo se pudieron ver títulos reconocidos y que se presentaron en grandes festivales como el documental británico “For Sama” de Waad al-Kateab i Edward Watts, la coproducción irlandesa “Herself” de Phyllida Lloyd, el español “Lua vermella” de Lois Patiño (que obtuvo el premio del jurado), el mexicano “El diablo entre las piernas” de Arturo Ripstein, el francés “De Gaulle” de Gabriel Lebomin, la coproducción británica “Madame Curie” de Marjane Satrapi (ambos se han estrenado en cines), el mexicano “ Nuevo orden” de Michel Franco, el francés “Manual de la buena esposa” de Martin Provost (está previsto su estreno en España en enero), la coproducción búlgara “Cat in the wall” de Vesela Kazakova y Mina Mileva, y procedente de Birmania “Mi” de Nay Gyi. También en este apartado estuvieron varios cortometrajes como “Ni oblit ni perdó” de Jordi Boquet.

En este ámbito, hubo homenajes para la cineasta fallecida Agnes Varda, Paco Poch, y el director leridano Jaume Balagueró. Además, en el apartado Grandes cineastas hubo proyecciones de films emblemáticos de los directores Akira Kurosawa, Jacques Tati, Josep Maria Forn, Charles Chaplin y Alfred Hitchcock.

En segundo término, en la sección Som cinema (en cuyo jurado estuvo la actriz Maria Molins) formaron parte films como “La mujer ilegal” de Ramon Térmens (ya se ha estrenado en salas y fue premiado como mejor largometaje de este bloque), “El sitio de Otto” de Oriol Puig (se puede ver en plataformas), películas ya estrenadas como “La ofrenda” de Ventura Durall y “Pullman” de Toni Bestard (que obtuvo una mención del jurado), “A stormy night” de David Moragas y “Les dues nits d’ahir” de Pau Cruanyes y Gerard Vidal, que recibió el premio del jurado. En el ámbito de cortometrajes, hubo los cortos documentales “Bristol” de Sergi Merchan y “¿Tiene sentido contar hasta el infinito?” de Hajar Boujtat. También se pudieron ver trabajos como “Flora” de Anice Mateu, entre otros. Además, como mejor largometraje documental fue premiado “Casa pairal” de Frederic Perers y el premio Som cinema a mejor largometraje documental fue para “El cost de la fruita” de Clara Barbal y Pablo Rogero.

En tercer lugar, en el bloque Cine del  future estuvieron los siguientes títulos: la coproducción rumana “The whistlers” de Corneliu Porumboiu, más bien desconocidos como el ruso “Grand can can” de Mikhail Kosyrev , el ruso “I am free” de Ilya Severov , el marroquí “Oliver black” de Tawfik Baba, premiado como mejor largometraje en este apartado, el japonés “Darkness of otherwhere” de Ayoub Qanir , el brasileño “Fendas” de Carlos Segundo y procedente de Montenegro “Lazy guy” de Aleksa Stefan Radunovic. Además, se presentaron documentales como el español “Santuario” de Álvaro Longoria y cortometrajes documentales como el belga “Mars, Omán” de Vanessa del Campo.

Seguidamente vamos a destacar algunos films que formaron parte en los tres bloques de la primera edición del certamen Visual art de Lleida:

Nowhere special * * * *

El vínculo especial entre padre e hijo

Después de “Machan” y la interesante “Nunca es demasiado tarde” Uberto Pasolini ha escrito y dirigido esta curiosa coproducción italiana, rumana y británica de aspecto inglés. John, un limpiador de ventanas de 35 años, dedica su vida a criar a su hijo Michael, un niño de cuatro años a quien su madre abandonó justo después de nacer. Ambos llevan una vida simple, elaborada a través de rituales diarios, en una relación de amor sin fisuras. Por desgracia, a John sólo le quedan unos cuantos meses de vida. Dado que no tiene familia, decide invertir los días que le quedan en buscar una nueva familia que adopte a Michael con el fin de salvar a su hijo de descubrir la terrible realidad de la vida.

Este es un notable drama sobre la relación entre un padre enfermo y un niño sin madre que logra ser emotivo. La película está realizada de manera contenida, sutil, dejando que el espectador vaya descubriendo a medida que avanza el metraje la situación familiar: el motivo de la adopción y la ausencia de la madre de Michael. A la vez que los protagonistas, el espectador conoce a las posibles familias adoptivas y puede pensar cuál puede ser la mejor opción para el pequeño. Dos pilares fundamentales en que se sustenta el largometraje son las creíbles actuaciones del actor James Norton (“Mr. Jones”) como John y Daniel Lemont como Michael. Un intérprete adulto puede fingir el amor a un hijo pero el tipo de mirada del niño a su padre en la ficción, una mirada que tengo fija en el recuerdo, no se puede fingir. La película ha conseguido despertarme un instinto paternal que tenía aparcado a un lado, esa es la magia del cine.

El film se presentó este año en la Mostra de Venecia, recibió un lógico premio del público en la Seminci de Valladolid y tuve la oportunidad de verlo en el nuevo certamen Visual art de Lleida (dentro de la sección Cine del mundo). Cabe apuntar que está previsto su estreno en España el próximo febrero.


 

Valoración: 8

Lo mejor: ver la realista relación paterno-filial y cómo el niño mira a su padre.

Lo peor: que pueda pasar desapercibida en el gran público.

Me ha quedado grabado en la retina el último plano de la película en que Michael mira a su padre antes de entrar a visitar a la familia elegida por John, una madre atareada con sus hijos pero que quizás es la mejor opción para que cuide de Michael. 

El padre * * * *

El proceso de deterioro de la memoria  

Florian Zeller ha debutado en la dirección de largometraje con este guion coescrito con Christopher Hamtom (“Expiación”) que adapta la obra teatral del primero. Anthony, un hombre de ochenta años mordaz, algo travieso y que tercamente ha decidido vivir solo, rechaza todos y cada uno de los cuidadores que su hija Anne intenta contratar para que le ayuden en casa. Anne está desesperada porque ya no puede visitarle a diario y siente que la mente de su padre empieza a fallar y se desconecta cada vez más de la realidad. Dado el ir y venir de sus recuerdos ¿cuánto de su propia identidad podrá recordar con el paso del tiempo? Anne sufre la paulatina pérdida de su padre a medida que su mente se deteriora, pero ¿no tiene ella derecho a vivir también su propia vida?

Esta coproducción británica es un poderoso drama familiar sobre la relación entre un padre anciano y su hija preocupada por él y que le cuida. El cine ha tratado enfermedades mentales como el Alzheimer como en “Siempre Alice” (por la que que Julianne Moore ganó el Oscar) pero la que nos ocupa consigue introducir al espectador de manera sutil en el proceso de desconcierto, confusión, incertidumbre y desasosiego de un enfermo de Alzheimer que confunde a las personas de su vida, el lugar en el que vive e incluso su propio pasado. En este sentido,  la labor de montaje en la película es significativa por cómo va mostrando la degradada situación del padre y cómo afecta a sus más allegados. Esta es una de esas películas cuyo tipo de historia no necesita de grandes alardes o piruetas técnicas en la realización: se sustenta en el guion y los actores. Anthony Hopkins está inmenso como el padre del título que sufre una enfermedad mental en quizás su mejor actuación desde la aclamada “El silencio de los corderos” y “Lo que queda del día”, muy bien acompañado por Olivia Colman como su hija cuidadora Anne, demostrando fragilidad y emoción en ciertos momentos. Ambos fueron premiados con el Oscar (viendo la actuación de Colman, corrobora la merecida estatuilla dorada que ganó por “La favorita”) y seguramente sean candidatos por estos papeles. Además, cuenta con los actores Imogen Poots, Rufus Sewell y Olivia Williams en personajes más breves pero importantes en el argumento.

El film tuvo su preestreno este año en el festival de Sundance, recibió merecidamente el premio del público en el festival de San Sebastián con la nota más alta de su historia y ha triunfado con los premio a mejor largometraje, dirección, guion e interpretación para Colman en la sección Cine del mundo del certamen Visual art de Lleida. Seguramente “The father” estará presente en la temporada de premios en los apartados de mejor actor protagonista, actriz secundaria, guion y montaje. De momento, ha obtenido seis nominaciones a los premios BIFA incluyendo mejor película británica independiente, director, guion, actor y montaje. Cabe apuntar que está previsto su estreno en España a finales de este mismo mes. 

 


Valoración: 8'5

Lo mejor: la gran interpretación de Hopkins y cómo se muestra su estado mental.

Lo peor: que no quede claro la verdadera identidad de algún personaje secundario. 

Después de salir de su propia casa para instalarse en casa de su hija que se marchará a París, Anthony es ingresado en una residencia de ancianos donde se despide de Anne. Bajo el cuidado del personaje de Olivia Williams, el hombre tiene un momento de decaimiento emocional al sentirse abandonado, desorientado y perdido, como un árbol sin hojas. Por suerte, la última imagen de la película es la de unos árboles verdes y frondosos que dan cierto aire de esperanza, ya que allí estará bien cuidado y atendido. Sin embargo, vista en estos tiempos de pandemia, ver a un anciano en una residencia produce cierto malestar.

 

Woman of the photographs

Otro film que se pudo ver en el apartado Cine del mundo es el debut escrito y dirigido por Takeshi Kushida. Kai, un fotógrafo misógino, descubre el placer de amar a una mujer. Kyoko es hermosa y una modelo con una enorme cicatriz en su cuerpo. Está confundida sobre su propia identidad y autoestima. Kai la ayuda con la percepción de sí misma gracias a sus habilidades de retoque fotográfico. Esta es una película de intriga japonesa que resulta imprevisible, una sorpresa.

 


El arte de frío

En el apartado Som cinema se presentaron títulos como el que nos ocupa, el segundo trabajo dirigido por Ander Duque tras “Zoe”. Se centra en un artista en horas bajas deambula por la ciudad de Barcelona buscando respuestas a la fatalidad que empapa su vida. Todos intentarán aconsejarle en su devenir sin rumbo. Se trata de una comedia española con un guion abierto a la improvisación por el que Felipe Almendros ganó el premio a mejor actor en el festival de Toulousse. 


 

Terra de telers

Después de la pésima “Patria” que se estrenó en cines de Cataluña, ya se ha estrenado también este largometraje coescrito y dirigido por Joan Frank Charanssonnet. Julieta (1923), una niña de seis años, llega junto con su familia al lugar en el que se desarrollará su nueva vida, sobre un carro y con un baúl como único equipaje. Los recuerdos de una infancia feliz, marcados por la industrialización, el alma de una niña que se convierte en mujer y la dureza de la guerra hasta la caída de la dictadura, acompañarán al espectador durante más de sesenta años mostrándole todos los caminos que el destino la ofrece. Finalmente sus ojos maduros y sabios se cerrarán en el único lugar que ha conocido: su querida Colonia. La película es un modesto drama de época que en su reparto cuenta con actores conocidos en Cataluña como Joan Massotkleiner y Miquel Sitjar.

 


Los que buscamos

También se pudo ver en Som cinema este documental realizado por Oscar Bernàcer tras cortometrajes como “Bikini: una historia real” y “Apolo 81” y el largometraje “El hombre que embotelló el sol”. Enrique fue separado de su madre al nacer, Ascensión fue obligada a entregar a su hija después de parir. Ambos son víctimas de la trama de los “bebés robados”, un terreno resbaladizo para la justicia española. Mientras siguen con la batalla legal, continúan con sus búsquedas conviviendo con la culpa, el rechazo y la construcción de su propia identidad. 


 

Panteres

Tras el documental “Nunca es tan oscuro”, Erika Sanchez ha escrito y dirigido este trabajo cinematográfico. Joana y Nina, dos chicas de trece años, viven en Barcelona y están atrapadas en las contradicciones de la pubertad femenina en el primer mundo. Ambas son mujeres de su tiempo y condición: redes sociales, inmediatez y excesos. Hoy, Joana ha decidido idear un juego en el que involucrará a su amiga Nina. Un día decisivo en la pubertad de ambas, que provocará que algo en cada una de ellas cambie para siempre. Esta pieza sensible de mirada inclusiva ganó el premio Som cinema a mejor cortometraje de ficción.

 


La cantera

Cabe resaltar este largometraje a cargo de Miguel Barreda después de “Encadenados”. Cuenta la historia de un joven que queda traumatizado tras presenciar la muerte de su padre. Sospecha que el hermano de su padre ha provocado esa muerte, pero no puede demostrarlo. Cuando descubre que su madre mantiene una relación amorosa con el sospechoso, no le quedan dudas. Entonces decide tomar la justicia por sus propias manos. Este es un drama peruano que estuvo en la sección Cine del futuro del nuevo certamen leridano Visual art. 


 

Tres veces

Por último, cabe apuntar que en este apartado fue premiado como mejor cortometraje “Tres veces” dirigido por Paco Ruiz. Se centra en Mario, que está solo en casa. Sus padres han salido y tardarán algo en volver. Lo suficiente para que su hijo se cite por internet con un absoluto desconocido. Este es un drama de temática homosexual. 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario