miércoles, 23 de agosto de 2023

Godland * * * *


En una isla implacable 


Después de “Un blanco, blanco día” Hylmur Palmasson dirigió este largometraje que se ha estrenado en salas españolas a mediados de agosto. A finales del siglo XIX, un joven sacerdote luterano danés llega a Islandia con la misión de supervisar la construcción de una iglesia y fotografiar a sus habitantes. Pero, cuanto más se interna en aquel implacable paisaje, más se sume en las ansias de la tentación y el pecado.
El cine tiene la capacidad de llevarnos a lugares remotos como en este caso. Esta coproducción danesa e islandesa se inspira en una colección de placas fotográficas del siglo XIX que captaron por primera vez la zona suroeste de Islandia. La película se puede estructurar con un prólogo, una primera parte correspondiente al viaje por la tierra agreste en vez de por mar, una segunda parte en la aldea en que se construye la iglesia y una especie de epílogo. El largometraje parece que tiene un argumento sencillo pero habla de temas como la relación entre dos países nórdicos en que la Islandia colonizada en realidad no fue sometida, el viaje físico y espiritual del protagonista,  y la descripción de la naturaleza salvaje e imponente en comunión con los animales y la capacidad del ser humano para integrarse en ella, con insertos de imágenes fijas que muestran el paso del tiempo y de las estaciones. Esta es una propuesta de cine de autor austera, que exige la atención del espectador pero le ofrece un tipo de cine estimulante y reflexivo aunque sobre todo al principio durante la expedición puede costar entrar en el visionado y hay que mirar sin prisas en un metraje de más de dos horas que quizás no es apto para impacientes. Además, cabe señalar la importancia de la fotografía no sólo en sí misma a cargo de Maria von Hausswolff con un encuadre de 4:3 como en las fotografías de esa época sino también como la actividad artística que hace el personaje principal.
Palmasson se ha rodeado de actores habituales en su filmografía como el protagonista interpretado con mirada penetrante por el actor Elliott Crosset Hove como el cura arrogante Lucas, acompañado del guía Ragnar a cargo de Ingvar Eggert Sigurdsoon y Jakob Hauberg Lohmann como Carl, el alcalde del pequeño pueblo y padre de dos hijas (ambos funcionan como antagonistas del primero) y Victoria Carmen Sonne como una de las hijas de Carl.
Para terminar, “Godland” mereció ser premiada el año pasado en la sección Una cierta mirada del festival de Cannes, ganó como mejor película en el apartado Zabategi Tabakalera (de cine más arriesgado o poco convencional) en el festival de San Sebastián y obtuvo una nominación al premio del cine europeo a mejor actor para Crosset Hove; en definitiva, estamos ante uno de los films más interesantes de cine de autor de la cosecha de 2022. 


Valoración: 8
Lo mejor: la bella fotografía de los paisajes y la potencia de las imágenes.
Lo peor: es fácil desconectar al principio en las escenas de poca actividad.


 


Es interesante el desarrollo del personaje de Lucas que al principio puede parecer arrogante (algo que me pasó desapercibido) en su objetivo durante el viaje por la isla pero está a punto de morir por el camino. Posteriormente, ya recuperado y establecido, agradezco que en su relación con Anna el director no cargue las tintas en el romance y luego el cura pierde los estribos con Ragnar, aunque lo peor está por llegar porque Carl nunca vio con buenos ojos a Lucas y evita que esté con su hija.


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