El estreno francés de la semana pasada en salas españolas es el debut en el largometraje coescrito y dirigido por Olivier Treiner tras el cortometraje “L’accordeur”. En París en el año 2052, Julia, de ochenta años, tuvo una vida plena. El día de su cumpleaños, reflexiona sobre las decisiones y circunstancias que pudieron haberla llevado por caminos diferentes. Desde los diecisiete años hasta el día de hoy, su vida estuvo llena de pequeños pero críticos momentos. Cada uno fue un punto de inflexión con consecuencias dramáticas. ¿Qué hubiera pasado si hubiera olvidado su pasaporte, elegido una línea diferente en la tienda, conducido el scooter esta vez...? ¿Es su vida una sucesión de coincidencias y accidentes o un camino ya trazado? A veces uno piensa que si hubiéramos elegido una calle para caminar, nos hubiéramos encontrado a una persona conocida. La película es un drama romántico sobre aspectos como las decisiones que tomamos en la vida y el destino. El argumento puede recordar al film “Dos vidas en un instante” (1998) con Gwyneth Paltrow en un doble papel pero en el que nos ocupa hay más de dos variables y lleva al extremo la premisa de los destinos alternativos y al mismo tiempo. Cabe señalar la importancia de la labor de montaje para que el metraje fluya bien y destaca la interpretación de la actriz Lou de Laage, magnética, que hace que el espectador se involucre en la historia en registros diferentes. El reparto de actores cuenta con Raphael Personnaz, Isabelle Carré, Gregory Gadebois, Esther Garrel y Denis Podalydes.
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