miércoles, 18 de octubre de 2023

Cerrar los ojos * * * *

El poder del cine

Ha coincidido en la cartelera la última película de Woody Allen y la de Víctor Erice quee supone su regreso al largometraje treinta años después de “El sol del membrillo” aunque ha dirigido cortometrajes como “Alumbramiento·” y “La norte rouge”. Un célebre actor español, Julio Arenas, desaparece durante el rodaje de la película “La mirada del adiós”. Aunque nunca se llega a encontrar su cadáver, la policía concluye que ha sufrido un accidente al borde del mar. Muchos años después, esta suerte de misterio vuelve a la actualidad a raíz de un programa de televisión que pretende evocar la figura del actor, ofreciendo como primicia imágenes de las últimas escenas en que participó, rodadas por el que fue su íntimo amigo, el director Miguel Garay.

Esta coproducción hispano-argentina es un notable drama austero sobre la vuelta a Madrid de un director de cine retirado a raíz del extraño caso de la desaparición del actor de su última película que quedó inacabada. En este sentido, Erice salda cuentas con su propia trayectoria haciendo referencia a “El sur” de la que no rodó la segunda parte y aquí se ha desquitado rodando escenas en Andalucía, así como la referencia a Shanghai sobre el proyecto de la adaptación de la novela de Juan Marsé “El embrujo de Shanghai” que no pudo dirigir y acabó en manos de Fernando Trueba. Tras un inicio interesante, la película sigue las andanzas del personaje de Miguel Garay y su reencuentro con algunos personajes aunque da la sensación que su vida anodina no tiene mucho que decirnos. Sin embargo, la película aumenta el interés en la última parte, tiene un desenlace quizás ingenuo pero bonito y habla del poder de las imágenes cinematográficas para ayudar a recuperar la memoria. El largometraje está realizado de manera clásica, predominando el uso del plano, contraplano y de planos generales, tiene un ritmo más bien pausado y las cerca de tres horas de metraje no se hacen pesadas, aún así, no es una propuesta recomendable a todos los públicos y a los que no estén habituados a este tipo de cine. La cinta tiene un aire melancólico y mira al pasado pero su estilo es más interesante que el cine de José Luis Garci con el que se puede asemejar. El film está bien interpretado por un reparto formado por Manolo Solo como Garay, José Coronado como Julio Arenas, Ana Torrent como la hija de este, Helena Miquel, Mario Pardo, María León, Petra Martínez y las intervenciones de Soledad Villamil, Josep Maria Pou y Juan Margallo.

Mi película favorita de Erice sigue siendo “El sur” pero “Cerrar los ojos” es un muy buen regreso de un director de cine de autor fundamental en la historia del cine español. El film se presentó en la sección Cannes premiere del festival francés de este año aunque hubiera merecido estar en la sección oficial y seguramente sea uno de los favoritos en la temporada de premios junto con “La sociedad de la nieve”.

Valoración: 8’5

Lo mejor: la última parte de la película y el reencuentro entre el director y Ana Torrent.

Lo peor: alguna escena que se detiene de más en el personaje de Garay.

 


El personaje de Ana Torrent se llama Ana como el que hizo hace cincuenta años en “El espíritu de la colmena” y es para recordar el momento en que entra a ver su padre, cierra los ojos y dice “Soy Ana”. En cuanto al final, quiero pensar que el personaje de José Coronado ciera los ojos porque ha recordado algo de su pasado como actor al ver las escenas de la película inacabada “La mirada del adiós”.

 

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