Años después de “Rogue One: una historia de Star Wars” Gareth Edwards ha coescrito con Chris Weitz y dirigido este largometraje estadounidense. En medio de una guerra futura entre la raza humana y las fuerzas de la inteligencia artificial, Joshua, un duro exagente de las fuerzas especiales que llora la desaparición de su esposa es reclutado para cazar y matar al Creador, el escurridizo arquitecto de la IA avanzada que ha desarrollado una misteriosa arma con el poder de acabar con la guerra... y con la propia humanidad. En un futuro distópico este es un aceptable espectáculo de ciencia-ficción y con dosis de acción en forma de road movie que habla de robótica, tiene bastantes referentes y destaca sobre todo en el apartado técnico y la ambientación. Sin embargo, el guion es predecible y los personajes no están muy desarrollados. Cabe señalar la música compuesta de Hans Zimmer muy rimbombante y el reparto está encabezado por el poco carismático John David Washington, con la niña Madeleine Yuna Voyles, Gemma Chan, Allison Janney y Ken Watanabe.
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