Después de cortometrajes como “Las visitantes” Enrique Buleo ha escrito y dirigido su primer largometraje estrenado en salas. Rodeados por viñedos y tierras de cereales, los habitantes de un pueblo de La Mancha pasan sus días con normalidad. Unos, los vivos, luchando contra los aprietos de la vida mientras otros, los fantasmas, lidian con los sinsabores de la muerte. Esta coproducción española es una comedia negra que combina el costumbrismo, el esperpento y cierto surrealismo en forma de cinco historias sencillas independientes pero con guiños entre ellas y hablan de temas como la muerte, el cansancio de la vida o las relaciones personales. Con referencias al cine de José Luis Cuerda, la cinta podría parecerse un poco a “Espíritu sagrado” aunque la que nos ocupa es más artificiosa. Esta propuesta es una divertida rara avis que se rodó en la localidad de Villanueva de la Jara, en Cuenca, y tiene un reparto bien ensamblado con Consuelo Trujillo, Nuria Mencía, Jordi Aguilar y Eduardo Antuña, entre otros. El film estuvo en la sección oficial del festival de Sitges del año pasado y fue nominado al premio Feroz a mejor comedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario