La semana pasada hubo varios estrenos en la cartelera española. Uno de ellos es el coescrito y dirigido por Claude Barras años después de “La vida de Calabacín”. En Borneo, en el límite de la gran selva tropical, Keria acoge a un bebé orangután, encontrado en la plantación de palmas de aceite en la que trabaja su padre. Junto a su primo Selaï y el bebé orangután, Keria luchará contra la destrucción del bosque, aventura que le permitirá conectar con sus orígenes. Esta coproducción suiza es una bonita cinta de animación con sentido del humor, elaborada artesanalmente en stop-motion que tiene un mensaje ecológico de conservación de la naturaleza aunque es un poco obvio, resulta entretenida y emotiva. El film estuvo en el pasado festival de Cannes, en la sección oficial del certamen de Annecy, en la sección Enfant terribles del certamen de Gijón, en el apartado de animación del festival de Sitges, fue nominado a los premios del cine europeo a mejor película y film de animación y al premio César a mejor película animada.
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