miércoles, 12 de noviembre de 2014

Las películas por las que será recordado... Vincent Cassel

El parisino actor Vincent Cassel siempre ha destacado más a simple vista por su porte físico y su carácter visceral, que por su talento demostrado. En esta ocasión, vamos a valorar los mejores papeles de la carrera cinematográfica de este francés, hijo del también actor Jean-Pierre Cassel, que es considerado uno de los más célebres del país vecino.

El odio
A principios de los años noventa empezó actuando en films como "Métisse" del director Matthieu Kassovitz, con quien volvería a rodar el gran drama criminal "El odio" en 1995, galardonado a la mejor dirección en el festival de Cannes. Con este protagonista, el actor tuvo su gran oportunidad en un conseguido papel que le valió ser ser más que un físico atractivo y a ser candidato a un premio César como actor principal. La película tuvo un gran éxito crítico (ganó el César a la mejor película y montaje) y de público en Francia, y marcó un punto de inflexión en la carrera de Cassel.

Lee mis labios
Seguidamente rodó películas con la actriz Monica Bellucci tales como "Dobermann" (1997) y formó parte del elenco de la Juana de Arco de Luc Besson (1999), protagonizada por Milla Jovovich. También co-protagonizó junto a Jean Reno uno de sus grandes éxitos, el thriller "Los ríos de color púrpura" (2000), que tuvo una segunda parte. Pero al año siguiente, se puso bajo las órdenes del reputado cineasta Jacques Audiard (que después triunfaría con films "De latir mi corazón se ha parado", "El profeta" o "De óxido y hueso"). Por su papel de estafador y expresidiario que busca empleo y conoce a una secretaria (Emmanuele Dévos), volvió a demostrar su buen hacer y consiguió de nuevo una nominación a los César. Ese mismo año estaría también en "El pacto de los lobos" de Christophe Gans con Emilie Dequenne, Jeremie Renier y Monica Bellucci.

Promesas del este
Justo un año después, en 2002, también protagonizó con su pareja Bellucci "Irreversible" de Gaspar Noé, un polémico drama sobre una violación de una mujer y la posterior venganza de su novio, cuando la pareja ya estaba casada en la vida real, algo que no resultaría fácil de rodar. También destacó en 2005 en "Sin control" con Clive Owen y Jennifer Aniston, en una de sus incursiones en el cine estadounidense. Pero será más recordado como compañero de Viggo Mortensen en "Promesas del este" (2007), uno de los mejores films de David Cronenberg que hizo lograr la única nominación al Oscar a Mortensen. También acompañados por Naomi Watts, Cassel actúa como gran secundario en uno de los papeles inquietantes que mejor le sientan. Posteriormente, también estuvo en la saga Ocean's de Steven Soderbergh.

Mesrine
Sin duda el año 2008 fue un hito en la trayectoria del actor al protagonizar las dos partes de "Mesrine", en el que daba vida al gánster de las mil caras Jacques Mesrine, una leyenda del crimen y enemigo público número uno. Su impresionante interpretación le valió por fin el César al mejor actor protagonista, por encima de actores de la talla de Albert Dupontel (con quien rodó "irreversible") o Jacques Gamblin ("El primer día del resto de tu vida").


El monje
Luego fue el director de la compañía de ballet de danza que enseñan a Natalie Portman en "Cisne negro" de Darren Arronovsky (2010), cuya sintonía con el personaje de Mila Kunis hizo que aflorase los instintos primarios a la actriz que se llevaría el Oscar. También estuvo en el elenco de "Un método peligroso" (2011), de nuevo dirigido por Cronenberg, en que destacó como paciente con deseos en un film protagonizado por Michael Fassbender, Viggo Mortensen y Keira Knightley. Ese mismo año estrenaría también "El monje" de Domonik Moll, un extraño thriller que obtuvo una recepción irregular, extraño pero un poco bello, en que lo mejor es la esforzada actuación de Cassel en una de sus últimas mejores interpretaciones. Aquí fue un novicio, el Hermano Ambrosio, al que el Satanás de Sergi López intenta corromper. Estuvo acompañado por la actriz Deborah François (vista en films como "Populaire").

Después ha seguido demostrando su buen hacer como actor en films como "Trance" de Danny Boyle con Rosario Dawson y James McAvoy, otra vez dirigido por Christophe Gans en la fallida "La bella y la bestia" donde él y Léa Seydoux son lo mejor. Pronto le veremos junto a Salma Hayek y John C. Reilly en "The tales of tales" de Matteo Garrone ("Gomorra"), en "Momentum con Morgan Freemann y Olga Kurylenko y en "Child 44" de Daniel Espinosa con Tom Hardy, Noomi Rapace, Gary Oldman y Paddy Considine, ahí es nada. 

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