El director Guy Ritchie revitalizó
los films de Sherlock Holmes y ahora hace lo propio con la conocida
serie de televisión de los años sesenta. El film cuenta cómo se
conocen y forman equipo el agente estadounidense de la CIA Napoleon
Solo (personaje procedente de Ian Fleming, al igual que el de James
Bond) y el agente ruso de la KGB Illya Kuryakin. Tienen la misión de
acabar con una misteriosa organización criminal que pretende romper
el equilibrio de poder como resultado de la proliferación de armas y
tecnología nuclear. Solamente tienen la pista de la hija de un
científico alemán desaparecido para infiltrarse en la organización.
Este es un competente thriller de acción muy bien ambientado en el
periodo de la Guerra Fría, que cuenta con un buen diseño de
vestuario. El ritmo no es enérgico pero el film resulta entretenido,
tiene toques de humor y está bien trabado. El reparto de actores es
atractivo: Henry Cavill y Armie Hammer son físicamente imponentes
pero también sosos como actores y no desprenden mucha química entre
ellos. Por suerte da el toque de chispa la pujante actriz sueca
Alicia Vikander, con un estilo a lo Audrey Hepburn y además cuenta
con Hugh Grant, Elisabeth Debicki o Jared Harris. Estamos ante un
digno blockbuster, realizado con elegancia, que consigue no parecerse
mucho a los films de James Bond o "Misión imposible",
intenta tomarse libertades respecto a sus fuentes. No es una gran
película, por dentro está un poco hueca pero se ve bien y es uno de
los más aceptables grandes estrenos de este verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario