El veterano director de excelentes
films como "El amigo americano", "París Texas" o
"El cielo sobre Berlín" Win Wenders, en su última etapa
realizó excelentes documentales como "Pina" y "La sal
de la tierra". Después de la irregular "Palermo shooting",
el cineasta regresa al terreno de la ficción con este drama sobre la
culpa que se presentó con mala recepción en el pasado festival de
Berlñin y que cuenta la historia de un joven escritor que atropella
a un niño por accidente. Han pasado doce años pero el hombre no
puede olvidar lo ocurrido y aquel hecho afectó a la madre del niño
y a la novia del responsable. A priori parecía un film interesante y
cuenta con un atractivo reparto de actores: un James Franco en otro
papel serio como el de la estrenada este verano "Una historia
real", Rachel McAdams, Charlotte Gainsbourg (de demostrada
capacidad dramática) y Marie-Josée Croze (vista en "La
escafandra y la mariposa" y "Las invasiones bárbaras").
No obstante, el guión de Olaf Johannseen tiene diálogos muy
mejorables y Wenders dirige de manera lenta y con pausas que hacen
poco interesante al film. Que el ritmo no sea ágil no significa algo
negativo y falta sutilidad y fuerza para implicar al espectador.
Esperemos que la próxima película del director esté mejor
resuelta.
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