Se ha estrenado en la cartelera española
esta película argentina coproducida por España, dirigida por Ariel
Winograd, un director apenas conocido en nuestro país cuyo anterior
film fue la agradable "Vino para robar" con Valeria
Bertuccelli y Daniel Hendler. La cuarta película de Winograd es una
comedia romántica sobre Gabriel, un padre separado, cuyo motor
principal es cuidar de su hija de ocho años Sofía. Un día vuelve a
encontrarse con un amor platónica de la adolescencia, Vicky, una
mujer independiente que no quiere tener hijos, por lo que el hombre
no le cuenta de la existencia de su pequeña. Esta propuesta tiene un
guión aparentemente seguro en lo que quiere contar, pero previsible.
Su aspecto es parecido al de las típicas comedias norteamericanas y
tiene su punto de ternura hacia los personajes. Estos están
interpretados por un algo exagerado Diego Peretti, un actor que ha
demostrado con creces sus excelentes dotes para la comedia pero que
también ha probado el drama con buena nota en "La
reconstrucción; su acompañante es Maribel Verdú (de ahí que el
film sea una coproducción) demostrando su buen hacer y versatilidad.
La actriz ha dicho que la comedia es el género que más le gusta
interpretar y ella es de lo mejor de la película, en un papel que
tiene en común en su vida el tema de no querer ser madre. La niña
que interpreta a la hija del personaje de Peretti es Guadalupe
Marent, que no resulta desagradable. Esta es una propuesta que puede
gustar a los seguidores de su género y a los que simplemente quieran
ver un film protagonizado por Peretti y Verdú, por lo que encontrará
su público.
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