Por fin se ha estrenado en la cartelera española durante
la temporada de premios la esperada última película dirigida por
Todd Haynes tras ser muy alabada en su paso por el festival de
Cannes. Se trata de una excelente adaptación de la novela de
Patricia Highsmith, la cual escribió bajo pseudónimo por escribir
una historia sobre la historia de amor de dos mujeres en los años
50. Después de haber leído el libro y de ver la película, puedo
decir que la adaptación escrita por Phiylis Nagy es muy fiel pero
cinematográficamente aporta novedades respecto a la novela, ya que
en la primera escena hay un encuentro entre las protagonistas para
después centrarse la mayor parte del metraje en un largo flashback
en que se nos cuenta cómo se conocen y evoluciona la relación entre
las dos mujeres. Hacia el desenlace volvemos a esa primera escena y
el espectador ya entiende mejor cómo ellas han llegado hasta ahí.
Therese
Belivet es una joven dependienta de unos grandes almacenes en
Manhattan con aspiraciones de ser fotógrafa profesional. Allí
atiende un día a Carol, una adinerada mujer separada de su marido
con quien tiene una hija. Desde el primer momento en que se miran,
surge una irrefrenable atracción entre ambas. Las dos pertenecen a
clases sociales y a vidas distintas, incluso difieren en edad
también. Además, se encuentran en momentos vitales diferentes:
Therese es una joven con un trabajo temporal que espera tener una
vida mejor, mientras que Carol es una mujer experimentada con la vida
ya hecha pero que se encuentra en un momento complicado porque se
está divorciando de su esposo y entre ellos deben acordar la
custodia de la pequeña que tienen en común. Sin embargo, el amor
que sienten mútuamente hace que hagan un viaje en coche para vivir
su romance dentro de habitaciones de hotel, de manera clandestina, ya
que en la época no estaba permitido. Seguramente muchos habrán
vivido una relación con otra persona, quizás un poco más mayor,
que le ha hecho daño. Un tiempo después, parece que uno ha cambiado
y la experiencia le ha echo madurar pero al reencontrarse con esa
persona, surge de nuevo ese amor tan difícil de olvidar. Eso es lo
que ocurre en esta película que hace emocionar al espectador. El
mismo título "Carol" evoca de manera melancólica a ese
amor desde el punto de vista del recuerdo de Therese, que quizás sea
la verdadera protagonista de la historia, aunque en materia de
premios la actriz Rooney Mara opte en la mayoría como secundaria
para no competir con su partenaire Cate Blanchett. Aunque sus
personajes sean diferentes uno del otro, ambas actrices hacen un
complejo y sutil trabajo, logrando unas de las mejores
interpretaciones de sus respectivas carreras y han sido nominadas a
muchos premios, incluido el Oscar.
Pero
también hay otros elementos para el deleite de los sentidos en la
película: la fotografía de Edward Lachman con claroscuros y en
encuadres cerrados a través de un cristal del coche o de la ventana
está en consonancia con la historia de amor prohibida, la música
compuesta por Carter Burwell es fina y exquisita, sutil en sus giros
musicales, como sutil y elegante es la realización de Haynes y los
gestos y miradas de los personajes. Además, la dirección artística
y el vestuario del Nueva York de los años cincuenta son acertados y
ayudan a esa descripción de una sociedad reprimida. Cabe decir que
la realización puede ser algo pausada pero si uno lo piensa, no
sobran planos ni escenas. Es un film de esos de saber mirar, algo
esencial en el séptimo arte.
En
definitiva, este es un bello melodrama con aroma a clásico, que no
conviene etiquetar como una relación de amor lésbica, ya que va
mucho más allá y es pura y profundamente una historia de amor. Es
de esas películas intemporales que seguramente llegará a ser con el
paso de los años en una obra maestra. Es injusto que después de su
paso por el festival de Cannes (donde solamente ganó exaequo como
mejor actriz Rooney Mara), aunque haya sido muy bien valorada, la
pelíucla no haya conseguido ganar algunos premios a los que ha
estado nominada y llegue a los Oscar con seis nominaciones pero no
como mejor película y dirección. Quizás la mayoría de académicos
son conservadores y no están preparados para votar a un film donde
las mujeres no son dependientes y sufren por los hombres, así como
"Brokeback mountain" no se alzó como mejor película.
Espero que el paso del tiempo dé el lugar que merece en el cine a
"Carol".
Lo
mejor: las interpretaciones de Cate Blachett y Rooney Mara y la
manera sutil en que llega al corazón del espectador.
Lo
peor: que pueda ser una de las perdedoras en materia de premios, algo
que no haría justicia a uno de los mejores títulos del año.
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