Otro
de los estrenos de los Oscar de este año que podemos encontrar en la
cartelera y que se presentó en el festival de Venecia con aplausos
es la tercera película de Thomas McCarthy tras "Vidas cruzadas"
y la notable "The visitor". Si en ésta trató el tema de
la inmigración con honestidad, ahora hace lo propio con una
investigación periodística del Boston Globe en manos de un pequeño
grupo de cuatro personas llamado "Spotlight".
Especializados en tratar casos discretamente y durante tiempo en
busca de la verdad, se centran en unos casos de abusos de menores por
parte de cargos de la Iglesia Católica de Boston. A medida que
avanzan en el caso, se dan cuenta que es más grande de lo que
parecía, afecta a más víctimas y el poder de la Iglesia en la
ciudad es muy potente. La película, ambientada a principios del 2000
y en cuyo proceso de investigación tuvo lugar el 11-S, está
comprometida en contar la verdad desde un enfoque periodístico
serio, lejos de los sensacionalismos y partidismos en que cada vez
están sumidos los medios de comunicación. El film bebe de títulos
importantes que retrataron el trabajo de periodistas como "Todos
los hombres del periodismo" o "Al filo de la noticia".
McCarthy realiza una obra sobria, sin estridencias ni
sentimentalismos en que podía haber caído al dar voz a las víctimas
de los abusos, por ejemplo. Algunos pueden creer que el resultado sea
frío para el espectador pero es pertinente para tratar de manera más
realista cómo trabaja un equipo de un periódico. No sabemos mucho
acerca de las vidas de los personajes principales pero sí que
tenemos apuntes que nos dan una idea de cómo son, ya que lo
importante es el caso a investigar por encima de los dramas de sus
vidas personales. Así, el jefe editor al que interpreta Michael
Keaton es precavido antes de publicar nada, obediente a sus
superiores en tocar a las altas esferas de los verdugos; Mark Ruffalo
es un periodista con prisas, impaciente e intrépido que quiere
destapar lo que descubren pronto y cuya vida en pareja se resiente a
causa de su trabajo absorvente; Rachel McAdams es una joven eficiente
en los datos, con pareja y sin hijos, que acompaña a su abuela a
misa pero el caso que investigan le afecta en lo personal. Estos
actores y los que les acompañan, incluyendo a Liev Screiber, Stanley Tucci hacen un
muy buen trabajo compacto en el film, por lo que es de merecer que
obtuviera el premio SAG y Satellite al mejor reparto. Es curioso que
en la presente edición de los Oscar hayan dos películas tan
diferentes y nominadas como "El renacido", "Carol"
o "Spotlight", que muestran un tipo de hacer cine que ya no
es habitual encontrar. Personalmente, premiaría a las dos últimas o
a la cinta de McCarthy por sus méritos propios y una realización
transparente y lúcida (el film es candidato en las categorías
principales) pero parece que el film de Iñárritu se llevara la
gloria dorada.
Valoración:
8
Lo
mejor: cómo va avanzando el caso incrementando la atención del
espectador y el poder que abarca.
Lo
peor: que la tachen de un film frío o aséptico cuando el estilo es
sobrio.
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