Otro estreno de autor a destacar esta
semana es este filme iraní dirigido por una directora, Ida
Panahandeh, algo poco habitual en la cinematografía de los países
de Oriente Medio. Cuenta la historia de Nahid, una madre divorciada
que aunque las leyes del país dan en estos casos de padres separados
la custodia al padre, éste se la ha dado a ella a condición de que
no se vuelva a casar. Pero la situación de la joven se complica
cuando se relaciona con un hombre que la ama y quiere casarse con
ella. Este es un acertado melodrama sobre la condición de una joven
en un país difícil para las mujeres. No es habitual encontrar un
film de tono naturalista y cotidiano que tiene una bella fotografía
de imágenes atractivas. La película es sencilla pero trata un tema
duro y está muy bien contada, además de bien protagonizada por
Sareh Bayat, actriz a la que ya pudimos ver en la oscarizada "Nader
y Simin, una separación". Precisamente, estas dos películas
formarían un buen tándem en el retrato de la realidad de la mujer
en Irán. Aunque no llegue al alto nivel de ese film de Farhadi y
para algunos les falte más intensidad emocional, este film que pudo
verse en la sección "Un certain regard" del festival de
Cannes y en la sección oficial de la Seminci de Valladolid, posee
denuncia en sus imágenes contenidas y desde luego es una de las
mejores propuestas que hemos podido ver del cine iraní más
reciente.
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