La ley del mercado * * *

 Este filme francés estaría dentro del grupo de cine social que intenta describir la dura realidad de países europeos afectados por la crisis económica, como por ejemplo la película española "Techo y comida", ganadora del Goya a la mejor actriz para Natalia de Molina. Stéphane Brizé, responsable de estimables títulos como "No estoy hecho para ser amado", "Mademoiselle Chambon" dirige este drama sobre un hombre de cincuenta años, Thiérry, casado y padre de un hijo discapacitado, que después de pasar veinte meses en el paro, consigue encontrar trabajo de vigilante pero se pregunta si está dispuesto a aceptar cualquier cosa para conservar el empleo. Este es un drama realizado de manera realista. Algunos lo han achacado como un filme frío que transmite poco al espectador, pero considero que esa aparente frialdad expositiva está cerca de un tono documental, no ofrece una solución a los problemas que desgraciadamente sufre mucha gente para lograr salir adelante y hace que sea el espectador el que piense sobre el dilema moral que tiene el protagonista. Es cierto que en conjunto, la cinta cae en algunos clichés del cine social y hay títulos de Mike Leigh o de los hermanos Dardenne (sin ir más lejos "Dos días, una noche" con Marion Cotillard) que son más contundentes en la dura temática social. Sin embargo, lo que sobre todo da autenticidad al filme es la labor de su actor protagonista, Vincent Lindon (que ya trabajó a las órdenes de Brizé). Lindon es uno de esos excelentes actores que sin aparente esfuerzo de cara al exterior, hace creíbles los personajes y éste le ha echo por fin que sea reconocido internacionalmente. Por su papel de Thiérry fue premiado como mejor actor en el pasado festival de Cannes, fue nominado a los premios del cine europeo y es probable que se lleve el César francés. Su interpretación es lo mejor de una película que quizás tiene buenas intenciones y que trata un tema laboral que es necesario que esté presente en el cine pero que no está muy bien conseguida.