De entre los estrenos estadounidenses de la
semana, no está de más destacar esta cinta dirigida por Rob
Letterman, responsable de aceptables títulos animados como "El
espantatiburones" y "Monstruos contra alienígenas" y
de la fallida "Los viajes de Gulliver". En esta ocasión,
cuenta la historia de Zach, un muchacho que se muda con su familia de
Nueva York al pueblo de Greendale. Allí siente interés por su
vecina y su extraño padre, que es el autor del bestseller
"Pesadillas". El chico descubre el secreto del hombre: las
criaturas de sus libros son reales y están encerradas en ellos. Esta
es una curiosa propuesta, una especie de comedia de terror fantástica
algo mejor de lo que parece, que adapta la saga literaria de Stine.
Tiene un aire de serie B, resulta entretenida y busca su público
infantil y adolescente, que puede salir satisfecho de verla. Es
cierto que se nota que los monstruos son realizados digitalmente y no
son asombrosos y la película es un poco caótica pero tiene buenos
diálogos, cierta ironía y guiños a films de los años ochenta.
Está protagonizada por el desconocido joven Dylan Minette y cuenta
en el reparto con Amy Ryan y Jack Black, que protagonizó la anterior
"Los viajes de Gulliver", peor que esta película.
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