Uno de los
estrenos más importantes y esperados del año es este proyecto que
seguía la estela de exprimir al máximo las películas de
superhéroes en la industria norteamericana, juntando en una misma
película dos de los personajes más conocidos: Batman y Superman.
Zack Snyder, que ya dirigió "Watchmen" y hace tres años
"El hombre de acero" con un nuevo Superman encarnado por
Henry Cavill, aprovecha el tirón para hacer una especie de secuela
de este filme. Ante el temor de lo que pueda hacer Superman, el
vigilante de Gotham City controla al superhéroe, mientras que la
opinión pública se plantea cuál es el héroe que necesitan. El
hombre de acero y Batman se enfrentan a una contienda territorial
pero además aparece una peligrosa amenaza para la humanidad. El
director intenta que la rivalidad entre los dos grandes superhéroes
sea creíble y trata de darles relieve como personajes. La
realización a veces ampulosa y tan espectacular de Snyder puede
hacer que el espectador quede fuera y no bien implicado en la
historia. Personalmente, me gustó "Watchmen", por ejemplo,
pero este aspecto abrumador sucede también con su nuevo filme, al
que las grandes expectativas no ayudan, ya que aunque es una
estupenda película de superhéroes, no aporta aspectos relevantes
como sí hizo Christopher Nolan con su trilogía de Batman, así que
sin más este estreno entra en el grupo de las aceptables buenas
películas en su género. Uno de los mayores reclamos está en su
reparto de actores: Henry Cavill vuelve a cumplir bien como Superman
tras "El hombre de acero" gracias sobre todo a su físico
pero queda a un segundo plano ante los otros personajes principales.
Se criticó bastante a Ben Affleck como el nuevo Batman pero el actor
ofrece un Batman con un toque diferente de héroe oscuro y más
maduro. También sorprendió la elección de Jesse Eisenberg como el
joven villano Lex Luthor pero su papel está, aunque a distancia, en
el grupo de los mejores malvados como el del malogrado Heath Ledger
en la segunda entrega del Batman de Nolan y el de Tom Hardy en la
tercera. El reparto lo completa una desaprovechada Amy Adams de nuevo
como Lois Lane tras el anterior filme de Snyder, la primera aparición
de Gal Gadot como la nueva Wonderwoman y actores tan conocidos y
veteranos que dan empaque a este tipo de blockbusters como Diane
Lane, Laurence Fishburne, Jeremy Irons, Holly Hunter y Scott McNairy.
En cuanto a otros aspectos, destacan la habitualmente intensa banda
sonora de Hans Zimmer y los espectaculares efectos especiales. En
definitiva, estamos uno de los estrenos más potentes y comerciales
que gustará a los seguidores de los superhéroes y del estilo de su
director, aunque puede avasallar un poco.
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