Hace
unas semanas se estrenó en nuestro país la estupenda ópera prima
de Lorenzo Vigas. En la ciudad de Caracas, Armando, un hombre de
cincuenta años, dueño de un laboratorio de prótesis dentales,
busca a hombres jóvenes en paradas de autobús y les ofrece dinero a
cambio de que vayan a su casa y les observe desnudos por detrás.
También acostumbra a seguir a un hombre mayor y rico, que en
realidad es su padre. Un día Armando se lleva a su casa a un joven,
Elder, que es líder de una banda de delincuentes. El inicio de la
película, realizada de manera sutil, contundente, elegante, con
elipsis y dura ya da signos de que podemos estar ante un gran filme.
Describe cómo evoluciona la relación entre un hombre y un chico que
están marcados por la ausencia de un padre y que tienen carencias
afectivas. A través de los personajes, el director muestra las
diferentes clases sociales, el ambiente convulso de la capital de
Venezuela y una sociedad intolerante sobre la homosexualidad, que
hace que las pasiones de los personajes sean de puertas para dentro.
No obstante, la trama tiene giros que pueden ser un poco
artificiales, como que Elder descubra su condición sexual gracias a
su relación con Armando. Puede dar la sensación de que todo está
calculado para dar gravedad a los hechos. El resultado es un poco
frío, hecho que contribuye a que falte más emoción para llegar a
ser una excelente película. El título "Desde allá" evoca
a la distancia que hay hacia los protagonistas, muy bien
interpretados desde estilos diferentes por los intérpretes. Alfredo
Castro, al que hemos visto recientemente en "El club"
trabaja desde la veteranía y el minimalismo expresivo, mientras que
el joven Luis Silva actúa desde la energía y la espontaneidad.
Quizás el Léon de Oro recibido en la Mostra de Venecia del año
pasado, cuyo jurado fue presidido por el director Alfonso Cuarón, le
vaya un poco grande, un deliberado reconocimiento al cine
latinoamericano que es habitual en los últimos años en festivales
internacionales. En definitiva, aunque no sea redonda y pueda estar
por debajo de las expectativas, tiene un final potente y esta es una
de las mejores propuestas de cine latinoamericano que podemos ver en
la cartelera.
Valoración:
8
Lo
mejor: está rodada con seguridad y la interacción entre los dos
actores principales.
Lo
peor: un guión un poco calculado que resta emoción.
El
desenlace es duro, no es lo que el espectador quiere ver pero es
consecuente con la historia, ya que los personajes viven en una
sociedad represora. Desde el principio Armando es un hombre oscuro
que no puede vivir su condición en libertad y al ver que su relación
con Elder puede ir más allá, prefiere terminarla.
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