En estas semanas que han
llegado a la cartelera española películas que cuentan historias de
homosexuales, uno de los títulos a tener en cuenta es la última
película dirigida por Olivier Ducastel y Jacques Martineau, que
debutaron en 1998 con Jeanne y el chico formidable", directores
que fueron pareja y que han seguido trabajando juntos aunque ya no lo
son. Un hombre de mediana edad entra en el sótano de un club gay
donde muchos hombres practican sexo. Uno de ellos es un joven rubio
con el pelo rizado que se fija en un hombre de pelo negro que está
con otro. El primer beso que se dan despierta algo en los dos que
hace que tengan una relación sexual en la que vemos un flechazo
entre ambos cuando los dos están de pie. Así, el inicio del filme
transcurre con esas prácticas sexuales sin apenas diálogos y los
dos se enamoran mientras hacen el amor. Después, los dos salen del
lugar y empiezan a conocerse caminando y yendo en bicicleta por las
calles de París en madrugada. Théo, el rubio, se entera por Hugo,
de pelo negro, que tiene el virus del VIH aunque sea indetectable.
Tiene que ir al hospital y desde el primer momento, Hugo le da su
ayuda y apoyo. La película está realizada con un tiempo real y el
de la historia que van de la mano, el espectador asiste al nacimiento
de una historia de amor romántica con un problema que les llevará a
estar unidos, como es el SIDA, tema que ya estaba en la ópera prima
de los directores. Además, aparte de conocer un poco a los dos
protagonistas, aparecen otros personajes brevemente que aportan
aspectos como la guerra en Siria o la situación laboral. Además, la
película filmó delante de las cafeterías donde tuvieron lugar los
atentados de noviembre de 2015. Los actores Geoffrey Couet como Theo
y François Nambot como Hugo, de experiencia teatral, demuestran
naturalidad y química entre ellos. Mientras Hugo muestra más su
cariño por el otro, Théo se deja más querer, aunque desde el
principio ambos se atraen más allá de lo normal. Es cierto que a
veces los diálogos son muy explicativos sobre el tratamiento de
alguien infectado por el VIH pero el personaje de Théo no conoce
cómo funciona, está aturdido y se entienden las explicaciones. El
filme fue premiado con el premio del público en el festival de
Berlín de este año. El cine LGTB muestra en los últimos años una
tendencia más realista y naturalista a las relaciones entre
homosexuales y "Théo y Hugo", más allá de desnudos,
felaciones y demás que puede recordar a "La vida de Adèle",
es uno de los mejores filmes que he visto sobre este tipo de
historias.
Valoración:
8
Lo
mejor: La historia de amor profunda que hay detrás del encuentro
carnal entre los amantes.
Lo
peor: deja con ganas de seguir a los personajes.
La
noche termina y también lo hace la película. No sabemos cómo
evolucionará la historia entre Theo y Hugo, pero a causa del virus,
los dos estarán juntos y Hugo le dice a Theo que le ofrece todo su
apoyo y amor en una vida en pareja.
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