Óscar Pérez, responsable de documentales como el cortometraje "El sastre" y "Hollywood talkies" debuta en el largoimetraja de ficción con este filme que cuenta la historia de Koto, un joven saharaui, que necesita urgentemente un riñón y la mejor opción como donante es su madre biológica, a quien no ve desde que era un niño. La repentina llegada de la familia supone un duro golpe para Koto, que ve cómo su mundo se viene abajo. Alejado de las creencias y costumbres de su gente, el joven debe enfrentarse a sus orígenes para intentar salvarse. El director no abandona el tono realista de sus documentales en este drama realizado con un enfoque limpio, sin prejuicios ni excesos dramáticos. Vemos la rabia contenida del protagonista, interpretado por Koto Maelainin, muy bien acompañado de actores veteranos como Mercè Pons ("vista en "Actrices" de Ventura Pons, por ejemplo) y Francesc Orella (que ha triunfado con la serie "Merlí"). Esta es una estimable película catalana que se estrenó en salas de manera muy discreta pero que no debería pasar desapercibida en los premios Gaudí en los apartados de mejor película y actriz. El anterior trabajo del director "Hollywood talkies" fue nominado a estos galardones y estaría bien que se acordaran de él con este filme.
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