Silencio * * * *

No es la primera vez que Martin Scorsese trata el tema de la religión: hace años pensó en ser sacerdote y realizó los filmes "La última tentación de Cristo" y la menos conocida "Kundun", además de que algunos de los personajes de su filmografía son creyentes. Después de años en que el director quiso adaptar la novela de Shusako Endo, su empeño ha dado sus frutos con esta su última película que hace unas semanas se pude disfrutar en cines españoles y cuyo título hizo que Almodóvar cambiará el título "Silencio" por el de "Julieta" para no coincidir con el que era uno de los títulos más esperados del año. En la segunda mitad del siglo XVII, dos jesuitas portugueses viajan a Japón en busca de un misionero que, tras ser perseguido y torturado, ha renunciado a su fe. Ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que los japoneses reciben a los cristianos. Esta ambiciosa coproducción entre Estados Unidos, México, Italia y Japón, completaría con los títulos anteriormente citados una trilogía no oficial sobre la fe, el director nos lleva por un épico viaje espiritual que trata la crisis evangélica entre razón y religión en el Japón feudal y represor, está realizada de manera magnífica, con una austeridad y sobriedad formal que no abunda en filmes estadounidenses. Las algo más de dos horas y media de metraje no debería ser un motivo reacio para no acudir al cine a ver esta emotiva película, que cuenta con una buena ambientación y es bella en el apartado visual, gracias al excelente director de fotografía Rodrigo Prieto ("Brokeback mountain"). Después de un cambio de actores hasta que se rodó, está muy bien interpretada por Andrew Garfield (que está muy bien en su papel como en "Hasta el último hombre" y que parece haber entrado en una nueva y más interesante etapa como actor) y Adam Driver (visto hace unas semanas en "Paterson"), junto con Liam Neeson como el misionero al que buscan, en uno de sus últimos mejores personajes e Issei Ogata como el inquisidor japonés, una figura un tanto chillona que no concuerda bien con la austeridad de la película, aunque haya escenas de tortura a los recién llegados. Tal vez el filme no sea una obra maestra rotunda pero es una de las más interesantes y arriesgadas de su director (que ya es decir bastante). Al principio de la temporada de premios parecía que iba a ser una de las más destacadas aunque no fue nominada a los Globos de oro. Pero a pesar de las notables críticas, quizás a causa del estreno tardío en Estados Unidos (aunque no sería la primera vez que un filme que se estrena tarde llega a los Oscar), los no altos resultados en taquilla y la poca promoción de los productores, han contribuido a que solamente haya llegado a los Oscar con la nominación a mejor fotografía. Hubiera estado bien ver una final en los premios de la Academia con muchas nominaciones para "Silencio" junto con "La la land", dos películas muy diferentes, y las que han obtenido más candidaturas aparte del musical han sido "La llegada" y "Moonlight". Al menos ha sido incluida en el top diez de las mejores películas del año y el premio a mejor guión adaptado por el National Board of Review y el top ten del American Film Institute. A la espera de los próximos proyectos de Scorsese con actores habituales en su filmografía como "The irishman" con Robert de Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel y "The devil in the white city" con Leonardo DiCaprio, vale la pena ver este potente filme que gustará a los a seguidores del director y del cine de tema religioso oscuro.