Procedente de otro país del este de Europa, Serbia, es la última película de Emir Kusturica, excelente cineasta que cuenta en su filmografía con destacados títulos como "Papá está de viaje de negocios" y "Underground" (ganadoras de la Palma de Oro en el festival de Cannes), "El tiempo de los gitanos" (premio al mejor director en Cannes), "Gato negro, gato blanco" (premio al mejor director en la Mostra de Venecia) y "Todos los niños invisibles". El director llevaba un tiempo sin hacer una película después del documental "Maradona por Kusturica" y el film colectivo "Words with Gods", así que hubo cierta expectación por su siguiente trabajo que se presentó en el festival de Venecia del año pasado y no entusiasmó mucho. En la primavera en tiempos de la guerra de los Balcanes, cada día, un lechero atraviesa el frente en burro, esquivando las balas para llevar su preciada mercancía a los soldados. Bendecido por la suerte en su misión, amado por una hermosa aldeana, un futuro apacible parece esperarle… hasta que la llegada de una misteriosa mujer italiana da un vuelco a su vida. Ella busca escapar de un turbio pasado y ha sido comprometida, más allá de su voluntad, con un héroe de guerra local, pero se descubre cautivada por la bondad del protagonista. Así comienza una historia de amor prohibido y apasionado. El destino los ha unido, y nada ni nadie parece poder detenerlos. La película está basada en una idea originalmente explorada por el cineasta en el cortometraje que hizo para la ya citada película de episodios "Words with Gods". Este es un film envolvente fiel al estilo un poco desmedido y surrealista de Kusturica, que aisla en un pueblo a su protagonista que él mismo interpreta junto a la belleza carnal de Monica Belluci. Esta es una fábula romántica un poco irregular pero que gustará a los seguidores del director, del que he de confesar que no he podido ver muchas de sus películas.
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