Esta es otra propuesta de cine europeo, una coproducción entre Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania y Estados Unidos, dirigida por Dome Karukoski, director poco conocido pero que cuenta con una filmografía en que destacan títulos como "Fruto prohibido" y "Heart of a lion" y del que hace menos de un año se estrenó en España su anterior film la comedia "El gruñón". El estreno que nos ocupa relata la vida del artista finlandés Touko Laaksonen, más conocido como Tom of Finland, un oficial que fue condecorado en la Segunda Guerra Mundial y regresó a Finlandia como un héroe. Pero su vuelta no fue como él esperaba ya que en Helsinki es perseguido por su homosexualidad. Touko, que sufrió la homofobia y fue presionado para casarse con una mujer, encontró su refugio en el arte, concretamente por sus dibujos homoeróticos con un estilo marcado por musculados cuerpos masculinos vestidos de cuero que firmaba bajo el pseudónimo Tom of Finland. Bajo ese nombre se hizo mundialmente famoso, convirtiéndose en el pilar de una generación de hombres y de una revolución gay. Este es un drama biográfico que puede dar a conocer al público una figura desconocida pero importante, un artista cuya obra diluyó la frontera entre pornografía y el arte. Se agradece que el director no haga una hagiografía del protagonista, muy bien interpretado por Pekka Strang, pero sí que el film es un poco convencional en su realización, a diferencia de la revolucionaria obra del artista, si bien es elegante y sutil. La película pasa de los encuentros clandestinos en una Finlandia represiva, a la soleada y liberal Los Angeles donde llega la obra de Touko; es bonita, cuidadosa, utiliza elipsis y resulta eficaz. Formó parte de la sección oficial del pasado festival de Tribeca y ganó el premio a mejor largometraje en el certamen Fire" de cine gay y lésbico de Barcelona. En estos días pasados en que se ha celebrado el World Pride, este film no sólo es adecuado de ver sobre todo para los cinéfilos interesados en la temática gay sino también para simplemente conocer la figura de Laaksonen y que el director Karukoski tenga más notoriedad.
Valoración: 7
Lo mejor: la historia que cuenta y la elegancia y sutilidad en la realización.
Lo peor: es una cuestión personal pero los personajes fuman mucho, aunque en aquella época quizás ocurría.
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