Joel Hopkins, responsable de títulos como "Jump tomorrow" y "Nunca es tarde para enamorarse" ha realizado este film. El londinense barrio Hampstead Village es conocido por su apreciado parque, un rincón de campo y paz, en medio de la enorme metrópolis. Junto a él vive Emily Walters, una viuda que desde que murió su marido no presta atención a su viejo apartamento, a sus problemas económicos ni a su hijo Philip. A pesar de los consejos de su amiga Fiona, Emily no admite que su vida se está desmoronando. Un día, mientras observa el parque desde la ventana, descubre una casa destartalada y al hombre que vive en ella. Este es un más bien insípido drama romántico británico que hace una crítica amable al negocio inmobiliario. Justamente este aspecto estaba en el film "Ático sin ascensor" donde la misma protagonista, Diane Keaton (acompañada por Morgan Freeman) estaba un poco mejor que en el que nos ocupa, con sus tics habituales que la han convertido un poco odiosa en los últimos años. A su lado está el también veterano y excelente actor Brendan Gleeson pero no hay mucha química entre ellos. Completan el elenco principal Lesley Manville como Fiona, la amiga de Emily y James Norton como su hijo en la ficción Philip. Esta es una de esas flojas propuestas de relaciones otoñales, si bien me alegro que haya en la cartelera films como este o "En lugar del Sr. Stein" con protagonistas ancianos que pueden encontrar su público, teniendo en cuenta que uno de los sectores principales de espectadores lo forma la tercera edad.
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