El estreno español del fin de semana pasado, más interesante que la comedia "Paella today" de César Sabater es la última película de Daniel Calparsoro después de "Cien años de perdón". Basada en la novela de Paul Pen, Nico, un niño de diez años, recibe una carta con una amenaza de muerte, pero nadie en su entorno parece creerle. Jon, un joven obsesionado con los números, investiga una serie de muertes ocurridas a lo largo de los años en el mismo lugar y que parecen tener un patrón en común. Descifrar esta secuencia quizá sea lo único que podrá salvar a Nico. Este es un atractivo thriller que ofrece tensión, suspense, tiene una atmósfera turbia y una premisa prometedora. Sin embargo, a medida que avanza, el guion escrito por Chris Sparling ("Buried"), Jorge Guerricaechevarría y Patxi Amezcua se embarulla de tal modo que no es fácil que el espectador lo encuentre mínimamente verosímil y queda un rompecabezas confuso. El fillm cuenta con un buen elenco de actores formado por Raúl Arévalo como Jon, el niño que interpreta Hugo Arbués, una destacada Aura Garrido como su madre en la ficción, Belén Cuesta en un papel alejado del registro cómico, Antonio Dechent, Aitor Luna, Luis Callejo, Sergio Mur y Julieta Serrano. En los últimos años el cine español ha demostrado buena mano en el género del thriller pero este, aunque es entretenido y mantiene el interés, no cumple con las expectativas.
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