Uno de los estrenos franceses de esta semana está dirigido por Christian Carion, responsable de títulos como la finalista al Oscar "Feliz Navidad" y "Mayo de 1940". El director deja a un lado los dramas con trasfondo histórico en esta historia en que un padre muy ocupado hace numerosos viajes por África, Sudamérica y Oriente Medio. La pasión que siente por su trabajo le ha distanciado de sus seres queridos. Hace tres años que se divorció, y desde entonces ha visto a su hijo en contadas ocasiones. Pero cuando éste desaparece, se ve obligado a aparcar su vida profesional, y comienza entonces a descubrir muchas cosas sobre su exmujer y su hijo. Un terrible sentimiento de culpa le invade, y decide encontrar a su hijo, cueste lo que cueste. De una temática que desgraciadamente está de actualidad en sucesos de nuestro país, este es un interesante drama de desapariciones en que la tensión inicial luego da paso a un thriller de investigación, con pistas falsas. El film es un poco convencional y no se aleja mucho de telefilms sobre este tipo de casos pero tiene cierto estilo visual y se sustenta en la emotiva interpretación del actor y director Guillaume Canet, bien acompañado de Mélanie Laurent. Puede gustar a los seguidores de este tipo de historias.
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