Esta semana hay varios estrenos españoles como el documental "Nidos desnudos" de Virginia Senisiain y Juan Luis Napal, y la coproducción española "Oh! Mammy blues", una mejorable comedia de Antonio Hens que fue premiada en el festival de cine de Alicante.
Vamos a centrarnos en el debut en el largometraje que escribe y dirige el actor Pau Durá, conocido sobre todo en Cataluña por series como "Plats bruts" y films como "Todos queremos lo mejor para ella". En el que nos ocupa, Samuel llegó a la Formentera hippie de los 70 y se quedó a vivir, ganándose la vida tocando el banjo en un garito. Un día recibe la visita de su hija Anna y de su nieto Marc. Desempleada desde hace tiempo, ha aceptado un trabajo en Francia que la obliga a irse sola. Tras un primer rechazo, el viejo hippie decide hacerse cargo de su nieto, emprendiendo un viaje que le hará transitar las sombras de su paraíso acompañado de otros singulares personajes; Toni, Greta y Joan. Un viaje crepuscular que será, a su vez, esperanzador e iniciático. Este es un drama cercano a la comedia, cálido y con cierta nostalgia, sobre la responsabilidad, contenido y que respira naturalidad en diálogos en que conviven lenguas y en los actores. El veterano José Sacristán como Samuel vuelve a demostrar su gran profesionalidad y conforme pasa el tiempo es mejor actor aún si cabe. Está bien acompañado por un reparto formado por Nora Navas como su hija Anna en la ficción, Sandro Ballesteros como su nieto Marc, Jordi Sánchez como Toni y Ferran Rañé como Joan. La película se presentó en el pasado festival de Málaga donde fue bien recibida y es una de las óperas primas más estimables de lo que va de año.
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