Años después de su última película, la estimable "El último verano de la Boyita", Julia Solomonoff ha dirigido este film en que Nico es un actor argentino que decide probar suerte en Nueva York, pero pronto descubre que por su aspecto físico no encaja, ya que es "demasiado caucásico para parecer latino" y tiene "un acento demasiado cerrado para parecer estadounidense". Así que Nico termina trabajando como cuidador de Theo, un bebé al que va a quedar unido de forma inesperada. Este es un drama argentino sensible y sutil, de apariencia sencilla en el aspecto formal y un poco estático pero profundo en su interior. Trata con lucidez el tema de la inmigración en USA, así como lo hizo con dureza "A most beautiful Island" de Ana Asensio. El film que nos ocupa es amargo, describe un personaje gay que intenta salir adelante en un contexto en que no logra cumplir su sueño y aparece la frustración. Vemos cómo Nico miente a sus amigos con falsas expectativas realizadas pero la directora no juzga al hombre, le acompaña y logra que el espectador empatice con él. El protagonista está muy bien interpretado por Guillermo Pfening, que hace creíble su papel y su físico es acertado para el personaje, por el que ganó el premio a mejor actor en el festival de Tribeca del año pasado. También el film se presentó en el pasado festival de Gijón. Solomonoff ha tardado en volver a dirigir pero la espera ha valido la pena, es una buena noticia que se haya estrenado este film, un notable retrato de un hombre perdido.
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