Stan
y Ollie, conocidos en castellano como "El gordo y el flaco",
se embarcan en su gira de despedida ahora que su época dorada parece
haber quedado anclada en el pasado. Con la ayuda de sus respectivas
mujeres, Lucille e Ida, ambos logran conquistar al público de las
salas de Reino Unido gracias a su peculiar manera de interpretar y de
entender el mundo. Este biopic ahonda en la personalidad de ambos
personajes y en las circunstancias personales que les convirtieron en
figuras cómicas de leyenda. El director de “Filth, el sucio”,
Jon S. Baird, cambia de tercio con este largometraje, una
coproducción británica. Esta es una notable comedia dramática que
cuenta la amistad, las rencillas y el arte del famoso dúo después
de su etapa de esplendor. Y lo hace con inteligencia, la película va
un poco más allá que el típico biopic de época y muestra cariño
por los personajes. Estos están muy bien interpretados por unos
estupendos Steve Coogan como Stan y el camaleónico John C. Reilly
como Ollie, que hacen un gran trabajo físico y muestran química
entre ambos, bien acompañados por Shirley Anderson como Lucille y
Nina Arianda como Ida. El film obtuvo siete nominaciones a los
premios BIFA incluyendo mejor actor para Coogan, actriz secundaria
para Arianda, reparto y nuevo productor, Reilly fue candidato al
Globo de oro y al Critic choice award a mejor actor de comedia y la
cinta fue nominada a los premios BAFTA a mejor película británica,
actor para Coogan y maquillaje y peluquería. Así pues, esta es una
entrañable propuesta que sirve como homenaje al popular dúo de
cómicos.
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