lunes, 22 de abril de 2019

Mula * * * *




Reconciliarse con la vida

Los últimos títulos de Clint Eastwood no han sido tan destacados como algunos de sus mejores como “Un mundo perfecto” o “Million dollar baby” pero tampoco nada desdeñables como “Sully”. Aunque parecía que había dejado la actuación (estuvo en la película “Golpe de efecto” de Robert Lorenz), el director y actor protagoniza su último largometraje basado en un artículo sobre un caso real de Sam Dolnick y con guion de Nick Schenk. A Earl Stone, un octogenario que está en quiebra, solo, alejadro de su familia y que se enfrenta a la ejecución hipotecaria de su negocio de flores, se le ofrece un trabajo aparentemente facil: sólo requiere conducir. Pero, sin saberlo, Earl se convirte en traficante de drogas para un cártel mexicano, y pasa a estar bajo el radar del agente de la DEA Colin Bates. Este es un notable drama con toques de humor realizado de manera clásica, con un estupendo prólogo que tiene lugar doce años antes, en 2005 y que ayuda a mostrar una sociedad que ha cambiado después de la crisis económica. Aunque el aspecto del negocio de las drogas puede tener clichés y la trama de los policías que investigan el caso queda coja y no aporta mucho al protagonista, la película fluye bien, la realización es transparente (tiene que ver el hecho de que por primera vez el director de fotografía sea Yves Bélanger), posee un valioso componente humanista y llega a emocionar cómo un hombre en el ocaso de su vida ha conseguido obtener mucho dinero pero le falta tiempo para reconciliarse con su familia. A priori creía que el personaje que encarna Eastwood se parecería más al inflexible Walt Kowalski de “Gran Torino” (ambos fueron veteranos de guerra), pero Eart es más afable, vividor e ingenuo. Está bien acompañado por un reparto formado por Bradley Cooper como el agente Bates, la oscarizada Dianne Wiest interpreta a la ex esposa de Earl, Taissa Farmiga como la nieta del protagonista, Michael Peña como el compañero policía, Laurence Fishburne como el jefe de policía, curiosamente Alison Eastwood (hija del director) hace el papel de la hija de Earl y Andy García es el capo de la banda de traficantes. Así pues, estamos ante uno de los mejores últimos films de Eastwood, cerca del nivel de “Gran Torino”, que quizás es su última excelente película.

Valoración: 7,5

Lo mejor: las últimas escenas emotivas de Eastwood y Wiest juntos.
Lo peor: un apunte del guion al final sobre la trama policial. 

 

Es emotivo ver cómo en el desenlace el personaje de Earl sigue dedicándose a las flores como ha echo durante toda su vida, teniendo en cuenta que ha estado en peligro de muerte. Sin embargo, aunque la película gira entorno al protagonista, bajo mu punto de vista no se especifica lo suficiente qué sucede con los traficantes y la policía no captura al nuevo jefe de la banda.

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