Después de la anterior “Cambio de princesa”, Mike Rohl ha dirigido esta secuela en que se acerca la coronación de Margaret, pero su relación con Kevin está pasando por una mala racha. Ahora le toca a Stacy ayudarla antes de que otra doble lo fastidie todo. Esta es una insuficiente comedia romántica estadounidense con los elementos del género, incluyendo un predecible final. Protagonizada de nuevo por Vanessa Hudgens, que con este tipo de papel no demuestra talento como actriz, la película es simple, floja e incluso más convencional que la anterior. Este dulce film puede ser agradable para los seguidores acérrimos de este tipo de productos y está diusponible en Netflix desde finales de este mes.
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