Después de las notables “Una pistola en cada mano” y “Truman” que triunfó en los premios Goya y la serie “Félix”, el guionista y director Cesc Gay ha adaptado al cine “Los vecinos de arriba”, la obra teatral debut de Gay que tuvo una versión catalana y española. Julio y Ana hace más de quince años que están juntos. Forman una pareja que ya no se mira ni se toca, y que ha hecho del combate diario la esencia de su relación. Esta noche Ana ha invitado a casa a sus vecinos del piso de arriba, Salva y Laura, una pareja más joven que ellos, amable y simpática, pero cuyos “ruidos” se han convertido en una molestia para Julio y Ana...¿o quizás en un estímulo? Los vecinos de arriba les harán una inusual y sorprendente propuesta que convertirá la velada en una experiencia excesiva y catártica para los cuatro. Estamos ante una divertida comedia española que se basa sobre todo en el guion con buenos diálogos con personajes neuróticos e insatisfechos bien desarrollados y en los estupendos intérpretes. El cuarteto protagonista está formado por Javier Cámara y la argentina Griselda Siciliani (la revelación de la cinta) como Julio y Ana, y Alberto San Juan (en su mejor papel en años) y Belén Cuesta como Salva y Laura. Cabe decir que este tipo de propuestas con dos parejas me ha recordado a priori a la aceptable “Amor en polvo” que se estrenó hace unos meses pero la que nos atañe es mejor, aunque no destaca en el aspecto visual. En definitiva, esta es quizás la película más precisa de su director, se presentó en el último festival de San Sebastián y es probable que sea reconocida en próximos premios como los Feroz en el apartado de comedia.
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