Por una maldita acusación
Tras varios trabajos en series de TV británicas Christopher King y Maia Lekow en su debut que ha coescrito han dirigido este largometraje que se ha estrenado a inicios de abril en la plataforma Movistar +. Cuando la abuela de Karisa es acusada de brujería, él viaja a Mombasa, a su casa rural, para ver quién está detrás de la acusación. Resulta que la carta viene de un miembro de su propia familia, su tío. Procedente de Kenia, este es un interesante documental más bien descriptivo que nos acerca a una zona rural africana rodeada de naturaleza. A través del personaje de Karisa, que puede tomar el punto de vista del espectador, descubrimos que en el pasado hubo asesinatos de ancianos acusados de brujería. El nieto teme por la vida de su abuela, vemos su relación y con el resto de la familia. El factor religioso es importante en la comunidad pero, junto con el colonialismo han trastornado los valores puros y a algunos les interesa la muerte de la abuela para quedarse con sus tierras, ya que no hizo testamento. A modo particular, no es fácil entrar en la propuesta y la realización un poco plana no ayuda a que atrape al espectador. Sin embargo, la película nos acerca a una realidad no muy conocida aunque pensemos que los tiempos de la Inquisición quedaron lejos, tiene una intención estimable y cierta carga emotiva. Además, hay bellas imágenes de paisajes naturales y una destacada escena de acto religioso en el desenlace. El film de 2019 obtuvo una mención especial del jurado en el festival DocsBarcelona y he tenido la oportunidad de verlo mediante el ciclo Docs del mes.
Valoración: 6’5
Lo mejor: conocer la historia de la abuela Margaret.
Lo peor: la realización no logra atrapar al espectador lo suficiente.
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