Nunca fui seguidor de la saga “Fast & furious” aunque este verano he visto algunas de sus pasables entregas. Ahora llega a los cines comerciales uno de los estrenos más esperados del verano, la novena entrega dirigida por Justin Lin, que se encargó desde la tercera hasta la sexta de la franquicia. Dom Toretto lleva una vida tranquila con Letty y su hijo, el pequeño Brian, pero saben que el peligro siempre acecha. Esta vez, esa amenaza obligará a Dom a enfrentarse a los pecados de su pasado si quiere salvar a quienes más quiere. El equipo se vuelve a reunir para impedir un complot a escala mundial, liderado por uno de los asesinos más peligrosos y mejor conductor a los que se han enfrentado; un hombre que además es el hermano desaparecido de Dom, Jakob. Esta coproducción estadounidense es una aceptable película de acción que tiene diversas localizaciones y logrados efectos especiales aunque al guion le falta sentido común y control. Cuenta con un atractivo elenco de intérpretes formado por Vin Diesel, Michelle Rodríguez, Jordana Brewster, Tyrese Gibson, John Cena, Charlize Theron, Kurt Russell y Helen Mirren. Esta propuesta puede satisfacer a los acérrimos fans de la saga y los cines necesitan títulos taquilleros como este.
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