viernes, 30 de julio de 2021

Las cosas que decimos, las cosas que hacemos * * * *

 


Amor, deseo, infidelidad

Emmanuel Mouret es el responsable de títulos como el notable “El arte de amar”, “Un autre vie” y “Lady J”. En su último trabajo que ha escrito y dirigido, Daphné, embarazada de tres meses y de vacaciones en el campo, acoge como huésped a Maxime, primo de su pareja, François, que ha tenido que volver a París para cubrir a un compañero hospitalizado. Durante cuatro días, esperando el regreso de François, Daphné y Maxime se van conociendo y desarrollan cierta amistad, contándose sus respectivas experiencias sentimentales anteriores.

 Esta película francesa es un magnífico drama romántico de tono ligero cuyo estilo recuerda al cine de Eric Rohmer y de Woody Allen. El director construye una especie de matrioska, un relato de relatos sobre sentimientos y emociones en las relaciones humanas íntimas en que aparte de los dos protagonistas Maxime y Daphné, se van conociendo las historias sentimentales de los personajes secundarios como François o su esposa Louise, así como el amigo de Maxime y la joven Sandra. El largometraje está realizado con fluidez durante las dos horas en que pasan muchos hechos, vemos los encuentros y desencuentros de los personajes y es agradable verlos conversar en entornos naturales o monumentos de la Provenza francesa. Hace referencia a aspectos culturales y hace un buen uso de temas de música clásica. Se agradece que el director no juzgue a los personajes, no se muestren sufridores, tienen contradicciones y no se hacen pesados al espectador. Están bien interpretados por el estupendo elenco formado por Niels Schneider como el aspirante a escritor Maxime, Camelia Jordana como Daphné, unos destacados Vincent Macaigne como Françoise y Emilie Dequenne como Louise, Jenna Thiam como Sandra, Guillaume Gouix como Pascal, el amigo de Maxime y Julia Piaton como el ex ligue de Maxime. He leído en una crítica negativa que todos los personajes son siempre los mismos, no se mueven de su entorno como burgueses culturetas.No estoy de acuerdo, ya que esta película no es cine social a lo Loach o Dardenne, no tiene la voluntad de describir una clase social determinada. Los espacios y lugares en que se mueven los personajes tienen relación con el momento que están viviendo o lo que cuentan de su vida pasada.

El film tuvo el sello de Cannes del año pasado, se presentó en la sección Albar del festival de Gijón, ganó el premio Lumière de la prensa internacional a mejor largometraje y obtuvo el premio César a mejor actriz de reparto para Dequenne de trece nominaciones incluyendo mejor película, director, actor y actriz principal (Schneider/Jordana), actor secundario (Macaigne), actriz revelación (Piaton), guion original, fotografía, montaje y diseño de producción, aunque era mi favorita de esa edición. Así pues, estamos ante una maravillosa propuesta, la obra más madura de Mouret y uno de los mejores títulos galos de 2020.

Valoración: 8,5

Lo mejor: el atractivo reparto de actores, en especial Macaigne y Dequenne.

Lo peor: que tachen al film de menor en comparación con Rohmer o Allen. 


 

La película es muy dialogada, se mueve entre el presente y el pasado pero no se hace pesada. Sin embargo, hacia el final cuando se enamoran Maxime y Daphné, hay silencios, como si su amor fuese más puro en comparación al de otras relaciones de los personajes. Aun así, parece que el hombre no es capaz de apostar por sus sentimientos y se aleja de la mujer, que sigue con su pareja embarazada. Pocos meses después, un día Daphné ve a Maxime con una mjer que conoció que también estaba esperando un hijo.

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