Otro largometraje comercial que se ha estrenado este verano es el estadounidense dirigido por Malmcolm D. Lee, responsable de títulos como “Soul men” y “Plan de chicas”. En el que nos concierne, después de que el malvado Al G. Rhythm secuestre a su hijo, la superestrella de la NBA Lebron James ha de unirse al equipo de los Looney Tunes con a Bugs Bunny y el resto para vencer a los malotes en un partido de baloncesto. Se trata de la esperada y tardía secuela de la pasable y exitosa “Space Jam”. Esta es una fallida producción de Warner Bros que comhina imagen real y animación como en la anterior pero no funciona, resulta caótica, la historia es esquemática y no da para dos horas de metraje y los chistes no son buenos. Eso sí, se han integrado bien los efectos digitales de este tiempo. La actuación de LeBron James no es destacable y Don Cheadle es el villano de la función. Aunque no recuerdo haber visto la anterior “Space Jam” en su época sino hace pocos años, entiendo a los quizás nostálgicos que critican mal este estreno, ya que solamente puede entretener a los niños que no hayan visto la de los años noventa.
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