La semana pasada se estrenaron varios títulos estadounidenses en la cartelera española. Uno de ellos es el dirigido por Julius Avery tras “Samaritan”, sobre Gabriele Amorth, un sacerdote que ejerció como exorcista principal del Vaticano, realizando más de cien mil exorcismos a lo largo de su vida. Amorth escribió dos libros de memorias donde detalló sus experiencias luchando contra Satanás. Basado en la biografía de G. Amorth este es un aceptable film de terror del subgénero de exorcismos que evita ser realista, sale perdiendo en comparación con “El exorcista” (1973) aunque puede satisfacer a los fans de este tipo de propuestas, está protagonizado por Russell Crowe entregado a la causa y cuenta con Franco Nero. Es curioso que se haya estrenado en Semana Santa cuando antes lo hacían por estas fechas películas religiosas más tradicionales.
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