viernes, 12 de abril de 2024

Pobres criaturas * * * * *

  Las aventuras de Bella Baxter

  A finales de enero se estrenó en cines la ya penúltima cinta dirigida por Yorgos Lanthimos, uno de los cineastas más singulares de cine de autor de la última década. Bella Baxter es una joven revivida por el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter. Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Hambrienta de la mundanidad que le falta, Bella se escapa con Duncan Wedderburn, un sofisticado y perverso abogado, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella se vuelve firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación.

Esta coproducción irlandesa es una adaptación un poco libre de la novela de Alasdair Gray que tiene elementos de fantasía, ciencia-ficción, comedia y drama funcionando en su conjunto aunque es un proyecto que podría haber sido fallido. El largometraje, dividido en varias partes según el lugar en que esté la protagonista, habla de varios temas como hasta dónde pueden llegar el límite de la ciencia, de la medicina, en este sentido, “El sacrificio del ciervo sagrado” también hablaba de este ámbito pero era más hermética; de hecho, “Pobres criaturas” es la propuesta más accesible al público de su director, más que la anterior “La favorita”. También habla de las convenciones sociales en el siglo XIX que  todavía existen en la actualidad de manera diferente, del papel de la mujer en un mundo dominado por los hombres, en sus aventuras Bella descubre la crueldad del mundo y la desigual social pero también recibe la ayuda de algunos personajes y no es baladí el aspecto del socialismo. Se ha comparado el viaje que realiza Bella con el que hace Barbie pero creo que mientras la cinta de Greta Gerwig era un proyecto marcadamente feminista desde el inicio y más obvio en su mensaje, la de Lanthimos acaba siendo feminista pero casi sin pretenderlo y esta no es la historia de emancipación de todas las mujeres, aunque la actriz principal también sea productora pero no hay que olvidar que está basada en una novela, escrita y dirigida por hombres.  La película destaca en apartados como la fotografía a cargo de Robbie Ryan, la inquietante música compuesta por Jerskin Fendrix, los trabajados decorados que pueden recordar al cine de Terry Gilliam, el magnífico vestuario (algún traje recuerda a los de “Drácula, de Bram Stoker” (1992), resulta divertida y no se hace pesada en ningún momento de sus más de dos horas de metraje. A diferencia de algún comentario que he oído, tengo que decir que la estética no me ha parecido desagradable incluyendo los títulos de cada capítulo, la fotografía en blanco y negro me convence aunque fuera algo arbitrario porque se relaciona con la distinción de sentidos de la criatura al principio y el recurso del ojo de pez no me saca del visionado, ya que está relacionado con el punto de vista de ella y está más controlado que en “La favorita”. 

 


Además, la cinta está protagonizada por una entregadísima Emma Stone en un papel icónico que podría haber caído en el ridículo pero tiene una gran composición y evolución de personaje, logrando ser la mejor interpretación femenina del año demostrando que es una de las mejores actrices de su generación. Está bien acompañada por un estupendo elenco formado por Mark Ruffalo como el abogado Duncan que también tiene su arco aunque resulta un poco sobreactuado en alguna escena, Willem Dafoe (mereció ser nominado al Oscar) como el Dr. Godwin en una actuación que acaba siendo emotiva pese el aspecto de su rostro, Ramy Youssef como su ayudante Max y las intervenciones de Christopher Abbott, Jerrod Carmichael, Kathryn Hunter, Margaret Qualley, Hanna Schygulla y Suzy Bemba. Cabe apuntar que Bella se mueve entre hombres que representan un papel diferente cada uno.

Desde que el film ganó el León de oro en la Mostra de Venecia (donde podría haber ganado la Copa Volpi a mejor actriz), “Pobres criaturas” se postuló como uno de los títulos más destacados de la temporada de premios: ganó dos Globos de oro a mejor comedia y actriz en comedia, cinco premios BAFTA incluyendo mejores efectos visuales y obtuvo cuatro merecidos premios Oscar correspondientes a mejor actriz protagonista, diseño de producción, de vestuario y maquillaje y peluquería de once nominaciones incluyendo mejor película, dirección, guion adaptado, fotografía, montaje y banda sonora. Pero lo mejor de todo es que una propuesta de autor de este tipo ha conseguido el favor del público y ser taquillera.  En definitiva, junto con “Canino” y “La favorita”, “Pobres criaturas” es también excelente a mi modo de ver siendo mis títulos preferidos del director.

Valoración: 9

Lo mejor: una maravillosa E. Stone y el logrado diseño de producción.

Lo peor: reducir la película sólo al componente feminista, que lo tiene pero ofrece mucho más.

 


A partir del cerebro de un bebé en un cuerpo de mujer, vemos que Bella Baxter en su proceso de aprendizaje y de maduración pasa por varias fases: la del autodescubrimiento y el placer sexual con ella misma y con los hombres, el viaje por varios países que muestran cómo es el mundo, la prostitución como ejercicio libre del cuerpo y medio para emanciparse (algo que tendría que ser controvertido) y la formación literaria y las ideas del socialismo.

Aparte del complejo personaje principal femenino en que el espectador queda enganchado intentando saber qué piensa o qué decisión toma (es increíble cómo sobre todo al principio mueve las piernas o mira por primera vez al ayudante del doctor), sobre los personajes masculinos, el de Willem Dafoe representa el padre creador (God) de la criatura sin atisbo de sexualidad (a diferencia de en el libro según escuché) que la deja volar: el de Mark Ruffalo pasa de abogado amante de Bella que la secuestra pero de la que acaba encaprichado, ridiculizado y luego se quiere vengar, y el de Max es un tipo de masculinidad más amable que es curioso con Bella y la trata bien, más comprensible aunque quería casarse con ella sin importarle mucho sus sentimientos. 

 


Sin haber leído la novela de Gray, tengo entendido que la película obvia la última parte. Considero que es un acierto porque con el tramo final, sin quizás ser muy satisfactorio, se cierra el círculo respecto al origen de la protagonista, que entiende que su cuerpo perteneció a Victoria, que fue infeliz y encerrada con su marido y por eso quiso suicidarse aún esperando un bebé.

La última escena es llamativa: en el jardín de la casa de los Baxter, todos son personajes femeninos, incluyendo la amiga-amante del prostíbulo parisino, excepto el de Max y queda r una especie de comuna curiosa si finalmente se casan él y Bella. Además, la criatura interpretada por M. Qualley ha hecho progresos pero no creo que la protagonista tenga que pasarle el testigo porque Bella es única.

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