El árbol de las mariposas doradas * * * *

  Cabe destacar el debut en el largometraje escrito y dirigido por Pham Thien An tras el cortometraje “Permaneced despiertos, estad preparados”. Un reticente Thien debe llevar el cuerpo de su cuñada, fallecida en un extraño accidente de moto en Saigón, y a su hijo Dao, de cinco años, que sobrevivió milagrosamente al accidente, a su pueblo natal en el campo. Thien emprende la búsqueda de su hermano mayor, desaparecido años atrás, para entregarle a Dao. En el camino, Thien tiene una serie de sueños sugestivos y encuentros cautivadores que reavivan recuerdos reprimidos y deseos prohibidos. En el laberinto de estas búsquedas fantasmales, Thien se enfrenta a su propia crisis existencial sobre por qué merece la pena vivir. Esta coproducción vietnamita es un bello largometraje en forma de road movie profunda  sobre el viaje físico y espiritual de un hombre que cuestiona la fe aunque tiene un planteamiento a priori sencillo. Está realizado con largos planos secuencia, hay una atmósfera onírica, una lograda fotografía y combina música clásica occidental con temas musicales tradicionales vietnamitas. La propuesta contemplativa de tres horas interesará a los más cinéfilos, como a los que les gustó la vietnamita “El olor de la papaya verde” y ganó la Cámara de oro a mejor ópera prima en la Quincena de realizadores del festival de Cannes del año pasado.