sábado, 6 de abril de 2024

The beast (La bestia) * * * *

  


Un amor inalcanzable en tres tiempos  

  Después de “Coma” Bertrand Bonello escribió y dirigió este largometraje que se ha estrenado en salas españolas. En un futuro cercano, donde la inteligencia artificial reina, las emociones se han convertido en una amenaza. Para librarse de ellas, la joven Gabrielle decide purificar su ADN en una máquina que la sumergirá en sus vidas pasadas. Allí se reencuentra con Louis, su gran amor. Pero está abrumada por el miedo y por la sensación de que la catástrofe se avecina.

Es curioso que a partir de un mismo relato de Henry Jones, hace unas semanas se estrenó  “La bestia en la jungla” y luego el film que nos ocupa, que cuenta una historia ambientada en tres períodos distintos: 1910, 2014 y 2044. Esta coproducción francesa hablada en francés e inglés combina el drama romántico, la distopía de ciencia-ficción y momentos de cine de terror en un proyecto ambicioso que no es apto para todos los públicos. Si la película de Patric Chiha es más simple y tiene lugar básicamente en una discoteca, esta expande y amplifica la historia de una pareja que renunció a estar juntos por esperar una vida mejor que no llegó; de esta manera, los personajes se encuentran en lugares y en épocas diferentes siendo Gabrielle Monnier siempre conservando la misma esencia mientras que Louis Lewansky es un personaje distinto en cada periodo de tiempo. Tengo que decir que sabía pocos datos antes de verla en el cine y su visionado me ha sorprendido positivamente aunque la trama resulta laberíntica y la duración excede a casi las dos horas de metraje en una propuesta que requiere la atención del espectador. El director juega con el montaje, hace un retrato pesimista de un futuro marcado por la Inteligencia Artificial y de los peligros de la tecnología y el conjunto destaca más por su pericia formal que en al aspecto emocional de los personajes. Cabe señalar el buen trabajo de ambientación y el diseño de producción en los diferentes tiempos como las calles de París inundadas de agua y la estupenda banda sonora con buenos temas musicales en las escenas en la discoteca como por ejemplo “Fade to Grey” que ya se escuchó en “Lawrence Anymays” de Xavier Dolan. Además, la pareja protagonista está formada por una estupenda Léa Seydoux, una de mis actrices favoritas que tiene algo de misterioso y atemporal que funciona bien en un marco de época pasada o en uno futurista, bien acompañada de George McKay que sustituyó al inicialmente previsto Gaspard Ulliel (que falleció antes del rodaje) y tuvo que aprender francés.

Corre el rumor que el film no fue seleccionado para la sección oficial del festival de Cannes del año pasado, craso error como lo fue que no estuviera “Cerrar los ojos” de V. Erice que quedó en Cannes premiere pero sí se presentó en la de la Mostra de Venecia, L. Seydoux obtuvo la espiga de plata a mejor actriz en la Seminci de Valladolid y la cinta también estuvo en el festival de Sevilla. Así pues, después de ver “La bestia”, tengo ganas de leer el relato de H. James y de seguir más de cerca la trayectoria de B. Bonello, uno de los directores más singulares del cine europeo.

Valoración: 8

Lo mejor: la osadía de la propuesta y la actuación de L. Seydoux.

Lo peor: es fácil que el guion confunda al espectador.

 


En cuanto al desenlace del largometraje, el rodaje de un anuncio con Gabrielle como actriz tiene sentido respecto a la primera escena mientras que en 2014 hay un asedio con paredes y puertas reales como si fuera una especie de slasher. Sobre el último encuentro entre ella y Louis resulta chocante, no es lo emotivo que pudiera haber sido pero entiendo la muerte de él porque en el futuro fue un recurso utilizado por la IA.  Da que pensar que realmente el personaje de Louis es la bestia del título, la sombra amenazante de Gabrielle.

Por último, es curioso y no me esperaba que los títulos de crédito fueran al inicio mientras que al final aparece un código QR.

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