Olivier Hirschbiegel fue el excelente
director de films alemanes como "El experimento" o "El
hundimiento". Pero en los últimos años ha perpetrado productos
inferiores como "Invasión" o este estreno. A priori ésta
sería una película digna de ver, ya que no se trata de un biopic
tradicional sino de los últimos dos años de vida de la princesa de
Gales, explicando su historia de amor con un hombre. Muchos pensamos
que su último amor fue Dodi Al-fayed, con quién perdió la vida en
un trágico accidente automobilístico que no vemos en el film (cosa
que se agradece no ser muy efectista). Pero lo cierto es que se
enamoró de otra persona, siendo un amor más bien secreto. El film
se basa en el diario que escribió la protagonista y resulta algo
interesante su argumento. Hay un detalle que también aprecio: la
película empieza y termina con unos mismos planos, al principio no
entendemos muy bien por qué Diana se gira en el pasillo pero después
sí. Pero por lo demás, no me consigue emocionar la historia. La
realización es plana y convencional, tiene frases cursis y la
atractiva pareja protagonista tampoco hacen unas sentidas
interpretaciones, y eso que soy seguidor de Naomi Watts, que es una
buena actriz. Al film le falta garra aunque sea pulcro, y no hay
escenas desgarradoras. Al acabar el visionado, a uno le ha tocado más
la fibra ver a los pobres niños en un hospital donde Diana hace una
misión humanitaria, que la historia de amor. Eso sí, pensamos que
la princesa tuvo una vida un poco triste a pesar de sus privilegios y
su desenlace fue injusto.
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